La tecnología ha permitido conocer el aspecto de algunas de las momias más antiguas encontradas en Egipto.
Ahora, una compañía que se especializa en el fenotipado de ADN mostró por primera vez las caras reconstruidas de tres antiguos egipcios que vivieron en la comunidad de Abusir el Meleq, cerca del Nilo, hace más de 2,000 años.
Este trabajo se realizó a partir de las muestras de ADN de las momias, que fueron procesadas por los investigadores del Instituto Max Planck para la Ciencia de la Historia Humana y la Universidad de Tubinga, en Alemania.
Según los científicos, la antigüedad de estas muestras data de entre 2,023 y 2,797 años.
Los egipcios cuyo rostro fue reconstruido se conocen como JK2134, que vivió entre 776 y 569 a. C., JK2888 (97-2 a. C.) y JK2911 (769-560 a. C.).
Parabon Nanolabs, que es la compañía a cargo de este proyecto, asegura que es la primera vez que se realiza un fenotipado completo del ADN humano de esta edad.
Gracias a la tecnología y el trabajo del artista forense, los encargados pudieron reconstruir la pigmentación de la piel a partir de las predicciones. También se pudo estimar su edad aproximada, que sería de 25 años.
Faces of three ancient Egyptians brought to life using 2,000-year-old DNA https://t.co/QZSq8EOEnu pic.twitter.com/MFqJL6Z9Ji
— Becca Flood (@TheBeccaFlood) September 16, 2021
Los autores del estudio también piensan que los antepasados de los tres individuos se parecerían más a los actuales habitantes del Mediterráneo y Oriente Medio que a los egipcios de la actualidad.
“Estos resultados son altamente coherentes con las conclusiones de Schuenemann y otros de que los antiguos egipcios compartían más ascendencia con los habitantes de Oriente Próximo que con los egipcios actuales, que recibieron una mezcla subsahariana adicional en épocas más recientes y que tenían un alelo para la piel más clara”, explican los investigadores.