La enciclopedia más grande del mundo está de aniversario. Wikipedia, el mayor esfuerzo colaborativo para registrar y difundir el conocimiento global, llega a sus 20 años con 55 millones de artículos y ediciones en más de 300 idiomas.
Es la principal fuente de consulta de estudiantes, políticos y, sí, también de periodistas cuando necesitan aproximarse a cualquier fenómeno. Y aunque abundan las críticas en torno a la rigurosidad de sus artículos, los esfuerzos colaborativos son innegables.
Pero su historia tiene un capítulo que pudo haber cambiado el curso de los hechos: una rebelión de los editores en español que en 2002 bloqueó la llegada de publicidad, configurando a Wikipedia tal como la conocemos hoy.
La rebelión española
“Wikipedia corrió el riesgo de facebookización”. Con esta frase, el abogado y filósofo español Javier de la Cueva recordó a través de un extenso hilo en Twitter cómo una rebelión de editores de la edición en español evitó la llegada de publicidad a la plataforma.
Encabezados por Edgar Enyedy, de la Cueva, Juan Antonio Ruiz Rivas y el usuario Gonis, en febrero de 2002 abandonaron Wikipedia y crearon lo que se llamó la Enciclopedia Libre Universal, con un sitio web proporcionado por la Universidad de Sevilla.
La versión en español de Wikipedia quedó virtualmente paralizada.
“Cuando los entonces gestores de Wikipedia vieron que les desaparecía un idioma con tantos usuarios dieron marcha atrás y aceptaron nuestras condiciones, que eran convertir la Wikipedia en un procomún digital”, explica de la Cueva.
Además de algunos asuntos técnicos, las principales quejas eran dos: temían que Wikipedia pronto comenzara a albergar anuncios y que la enciclopedia estaba alojada en un dominio “.com” en lugar de “.org”.
“Nuestras peticiones eran fundamentalmente que la Wikipedia no se gestionara por una empresa con ánimo de lucro –Bomis Inc.– y que no se invadiera con publicidad”, enfatiza de la Cueva.
Después de extensas negociaciones e intercambios de correos, en junio de 2003 el propietario de Bomis, Jimmy Wales, oficializó la creación de la Wikimedia Foundation, una organización sin fines de lucro que recibió todos los derechos de propiedad intelectual de Wikipedia.
Colaboración altruista
“Hoy es imposible pensar en internet sin pensar en Wikipedia. Demuestra, ante todo, que un modelo basado en la colaboración altruista es posible”, afirma de la Cueva.
Una posición que para muchos se contrapone al modelo de plataformas como Twitter y particularmente Facebook, envuelto en una creciente controversia por el uso de los datos que obtiene a través de aplicaciones como Instagram o WhatsApp.
“Las batallas ahora son otras, pero están en el mismo sitio: se trata de desarrollar políticas de conocimiento libre, que son las únicas que pueden generar ciudadanía informada y redundar en una mayor y mejor democracia”, afirma.