Una nueva investigación explica qué sucede cuando una placa tectónica desaparece en el interior de la Tierra.
En el estudio publicado en Nature, investigadores de la Universidad de Texas explican que las placas se debilitan significativamente a medida que se hunden, pero afirman que estas no llegan a romperse por completo.
¿Cómo lo descubrieron?
Para realizar este hallazgo, los investigadores utilizaron modelos informáticos en 2D de las zonas de subducción y los programaron mediante la física conocida sobre el comportamiento de los materiales.
Luego observaron el modelo para ver qué ocurría en la zona de subducción y compararon los resultados con las observaciones del mundo real.
Estos modelos sugieren que, cuando una placa se sumerge bajo otra, la pieza que desciende (o losa) se dobla bruscamente hacia abajo y se agrieta. Esta flexión también hace que los granos de la parte inferior de placa se vuelven más finos y débiles.
Las presiones dejaron la placa casi intacta, pero con varios puntos débiles.
Según los científicos, esto significa que las placas no se rompen y siguen tirando de las partes que hay detrás durante mucho tiempo. De hecho, una losa puede seguir deslizándose por debajo de una placa durante cientos de millones de años.
Las simulaciones coinciden con las observaciones e imágenes sísmicas profundas que mostraban áreas debilitadas de una zona de subducción en Japón.
“En lo personal, creo que hay muchos buenos argumentos para que la tectónica de placas sea mucho más antigua”, explica Thorsten Becker, autor del estudio.
“Pero el mecanismo revelado por nuestro modelo sugiere que las cosas podrían ser más sensibles a la temperatura del manto de lo que pensamos, y creo que podría dar lugar a nuevas e interesantes vías de discusión”.