Con mayor precisión este miércoles 29 de junio un estudio publicado en la revista Nature, da más señales específicas del origen de los perros domésticos.
Todo se remontaría 15,000 años atrás en la Edad de Hielo, cuando las poblaciones de lobos provenientes de Asia habrían dado la posta a los canes actuales, luego de examinar más de 70 muestras de ADN.
Esto de todas maneras no descarta que existe otro linaje de lobos del oeste que entregan el origen de más perros en el mundo.
«En primer lugar, nuestro estudio proporciona nuevo conocimiento sobre la evolución de la especie del lobo durante los últimos 100.000 años. Hemos descubierto que, durante la Edad de Hielo, las poblaciones de lobo en diferentes partes del mundo estaban muy conectadas genéticamente, lo que refleja la gran movilidad de los lobos alrededor del mundo«, comenta a diario El Mundo de España, Anders Bergström, primer firmante del estudio e investigador del Instituto Francis Crick, en el Reino Unido.
«También hemos identificado ejemplos de selección natural, con nuevas mutaciones beneficiosas extendiéndose rápidamente a toda la especie del lobo. Estos hallazgos quizá nos ayuden a entender cómo los lobos sobrevivieron a los dramáticos cambios de la Edad de Hielo, cuando muchos otros mamíferos se extinguieron. La gran conectividad genética ayudó seguramente a las poblaciones locales de lobo a evitar fragmentarse y quedar aisladas la una de la otra, y permitió que las nuevas adaptaciones biológicas alcanzaran a toda la especie», continúa Bergström.
Aún cuando no hay una precisión geográfica sobre el origen de los perros, si Bergström se refiere a la importancia del estudio.
«En segundo lugar, nuestro estudio da un importante paso para resolver la cuestión de los orígenes del perro. Estudiando lobos antiguos que vivieron cerca del tiempo de la domesticación del perro, hemos descubierto que los perros en general están más cercanamente relacionados con los lobos antiguos de Asia que con los lobos antiguos de Europa, lo que sugiere un proceso de domesticación en algún lugar del Este. Pero también hemos descubierto que algunos perros, en particular los de África y Oriente Próximo, poseen una contribución genética adicional de una segunda población de lobos, una que está relacionda con lobos en el Oeste. Por tanto, parece que hay al menos dos poblaciones originarias distintas de lobos que dieron lugar a una doble ascendencia en los perros actuales», detalla el investigador.