En fechas recientes, varias empresas de la industria tecnológica han experimentado problemas internos, sobre todo porque los empleados se cansaron de los malos tratos en sus lugares de trabajo y han expuesto algunas irregularidades que han experimentado las compañías. Pasó con Facebook, Apple, Twitch (y sus usuarios) y ahora con el gigante del streaming: Netflix.
El alzamiento de los empleados de Netflix surgió a raíz del especial de Dave Chappelle, The Closer, que fue estrenado en la plataforma el 5 de octubre. En este, Chapelle lanzó bromas sobre la comunidad trans, lo que generó críticas por parte de activistas LGBTQ+, grupos como GLAAD y The National Black Justice Coalition y de gente que trabaja en la compañía.
Quien alzó la voz fue Terra Field, ingeniera de software en Netflix. El día después del especial de Chapelle, Field tuiteó que el comediante “ataca a la comunidad trans y la propia validez de lo trans”.
Being trans is actually pretty funny, if you're someone who actually knows about the subject matter. How could volunteering for a second puberty *not* be funny? That isn't what he is doing though. Our existence is 'funny' to him – and when we object to his harm, we're "offended".
— Terra Field 🏳️⚧️ (@RainofTerra) October 7, 2021
“Ser trans es bastante divertido, si eres alguien que sabe sobre el tema (…) Nuestra sola existencia es ‘divertida’ para él, pero cuando objetamos el daño que nos hace, nos ‘hacemos los ofendidos’”, agregó Field. El hilo en Twitter se volvió viral y se transformó en un debate sobre la libertad de expresión y la cultura de la cancelación.
Unos días después, Netflix suspendió a Field junto con otros dos empleados. Sin embargo, según la compañía la suspensión ocurrió por intentar asistir a una reunión de los directores a la que no estaban invitados.
Un representante de Netflix dijo a The Verge: “Es absolutamente falso que hemos suspendido a cualquier empleado por tuitear sobre este programa. Se alienta a nuestros trabajadores a que estén en desacuerdo abiertamente y apoyamos su derecho a estarlo”.
Finalmente, el 12 de octubre los trabajadores fueron reincorporados, aunque otro empleado trans decidió renunciar a la empresa por la manera en que se manejó el especial y los comentarios de Field.
De cualquier manera, el contenido de Chappelle siguió generando controversia dentro de la compañía. Los empleados comenzaron a preguntar directamente si las personas trans estaban incluidas en la decisión de transmitir el especial y dónde la compañía traza una línea entre los comentarios y la transfobia.
Tras esto, Ted Sarandos, co-CEO de Netflix, envió un correo a los trabajadores en el que decía que la empresa no quitaría el especial de la plataforma y que no creía que el stand-up de Chappelle cruzara una línea.
Pero lo cierto es que la rutina de Chappelle plantea una posición de esencialismo de género, además, se declara como parte del “equipo TERF”, alineándose con el movimiento feminista radical transexcluyente que argumenta que las mujeres trans no son mujeres.
Como dijo Terra Field, esto daña directamente a la comunidad trans, así que es natural que muchos espectadores y empleados de Netflix no estén de acuerdo con el contenido que la compañía promueve mediante el especial de Chappelle.
Para responder al poco apoyo por parte de la compañía y las declaraciones hechas por el co-CEO sobre el especial The Closer, el grupo de recursos para empleados trans de Netflix anunció que realizaría una huelga el 20 de octubre.
“Como hemos comentado a través de Slack, correos electrónicos, mensajes de texto y todo lo demás, nuestros líderes nos han demostrado que no defienden los valores por los que estamos sujetos. Entre los numerosos correos electrónicos y las no respuestas que se han dado, se nos ha dicho explícitamente que de alguna manera no podemos entender los matices de cierto contenido”, dijeron los organizadores de la huelga.
Mientras tanto, el 15 de octubre Netflix despidió una de las personas que organizaba la protesta. La empleada, que de acuerdo con The Verge, es afrodescendiente, está embarazada y pidió no ser identificada por miedo al acoso en línea; fue despedida por filtrar “información comercial sensible y confidencial fuera de la compañía”.
Lo que filtró la líder trans fue una serie de datos a Bloomberg sobre el especial de Chappelle, lo que derivó en un artículo. En este se afirmaba que Netflix gastó $24.1 millones de dólares en The Closer, mientras que Squid Game, el mayor éxito de debut de la compañía, le costó $21.4 millones de dólares.
“Entendemos que esta empleada puede haber estado motivada por la decepción y el dolor por Netflix, pero mantener una cultura de confianza y transparencia es fundamental para nuestra empresa”, dijo un representante de la compañía.
Finalmente, hoy se realizó la huelga del grupo de recursos para empleados trans afuera de las oficinas de Netflix en Los Ángeles, durante la cual presentaron una lista de demandas a la compañía. Estas tienen el objetivo de impulsar el contenido trans y no binario en la plataforma y disminuir el daño generado antes de la huelga.
Netflix emitió una declaración de apoyo unas horas antes de la huelga, la cual decía: “Valoramos a nuestros colegas y aliados trans, y entendemos el profundo daño que se les ha causado”.
“Respetamos la decisión de cualquier empleado que decida retirarse para protestar y reconocemos que tenemos mucho más trabajo que hacer tanto dentro de Netflix como en nuestro contenido”, agregó el representante.
Por otro lado, Ted Sarandos dijo a Deadline: “Eché a perder la comunicación interna, y no me refiero solo a la mecánica. Siento que debería haberme asegurado de reconocer que un grupo de nuestros empleados estaban sufriendo mucho por la decisión tomada, y debería haberlo reconocido antes de entrar en una racionalización del dolor por el que estaban pasando”.
A pesar de las declaraciones de la compañía y el arrepentimiento del co-CEO, aún no está claro si Netflix finalmente cumplirá alguna de las demandas de los empleados trans. Esperemos que sí.