Apple es una de las compañías más importantes del mundo, por lo que conseguir un trabajo allí no es algo menor. Sin embargo, a pesar de lo que se podría esperar de una empresa de ese tamaño y todos los beneficios que podría otorgar, para algunas personas no ha sido exactamente un sinónimo de un trabajo soñado.
En los últimos meses, varias trabajadoras de Apple han expuesto las malas prácticas de la empresa, pero esta no ha hecho más que ignorar la situación o simplemente despedir a quienes considera una amenaza.
Ashley Gjøvik
Una de ellas es Ashley Gjøvik, quien fue gerente sénior de los programas de ingeniería por más de seis años en Apple. Tras haber expuesto situaciones de acoso, misoginia, vigilancia y seguridad en su lugar de trabajo durante meses vía Twitter, Apple la despidió el 9 de septiembre. La razón fue que, supuestamente, violó las reglas de la compañía al filtrar información confidencial.
Como resultado, Gjøvik ha presentado múltiples cargos ante la NLRB (National Labor Relations Board) relacionados con la forma en que Apple la ha tratado a ella y a los empleados en general. El último cargo alega que el memorando antifiltración que envió Tim Cook (y que llegó filtrado a The Verge) podría violar la ley laboral estadounidense.
Esto se refiere a una nota que envió Cook, CEO de Apple, a todos los empleados de la compañía a mediados de septiembre. Este decía: “Las personas que filtran información confidencial no pertenecen” a Apple, y agregó que la compañía estaba haciendo todo “para identificar a quienes realizaron las filtraciones”.
Cher Scarlett
Por otro lado, una compañera de trabajo de Gjøvik, Cher Scarlett, decidió tomar cartas en el asunto dentro de la compañía. Basándose en el movimiento Me Too de 2017, que exponía principalmente la agresión sexual en los lugares de trabajo, Scarlett, también ingeniera de Apple, impulsó #AppleToo a finales de agosto de este año.
Esta fue una etiqueta creada para compartir malas experiencias al trabajar en Apple y sirvió para exponer situaciones de racismo, sexismo, intimidaciones y, en general, cualquier tipo de discriminación o acoso ejercido hacia los empleados dentro de Apple, que incluyen a las personas en situación de discapacidad.
“Apple no se preocupa por sus empleados. Se preocupa por el dinero”, dijo Scarlett en una entrevista. “Quizás eso sea el capitalismo, y así son las corporaciones. Pero no puedo vivir mi vida aceptándolo y sin decir nada al respecto”, agregó.
En una semana, Scarlett consiguió más de 500 historias, las cuales abarcaban distintas problemáticas. Sin embargo, todas tenían algo en común: que el departamento de recursos humanos no había hecho nada para revertir o mejorar la situación de los empleados afectados en la compañía.
Hoy día, Scarlett cuenta con una licencia médica pagada debido al acoso interno que ha recibido mientras abogaba por el trabajo a distancia y la transparencia salarial.
Janneke Parrish
Un mes después de la creación del movimiento, Apple nuevamente llama la atención, y no de la mejor manera. Esta vez la compañía despidió a Janneke Parrish, quien hasta hace poco se desempeñaba como gerente de programas de Apple Maps y que también lideraba #AppleToo.
Parrish fue despedida por eliminar archivos de sus dispositivos de trabajo mientras se efectuaba una investigación interna, que correspondían a aplicaciones como Robinhood, Pokémon GO y Google Drive. Parrish las eliminó porque contenían sus datos bancarios, pero esta acción fue calificada por Apple como un “incumplimiento”.
Sin embargo, Parrish, quien trabajó en Apple durante cinco años, dijo que creía que fue despedida por hablar públicamente sobre los problemas dentro de la empresa como líder del movimiento #AppleToo.
“He hablado mucho, he sido muy pública. No he tenido miedo de poner mi nombre y unir mi cara con #AppleToo. Esto se parece mucho a una represalia por tener el coraje de hablar”, dijo a The Guardian.
“Tenemos una cultura de secreto y lealtad a la empresa. Alzar la voz es considerado fundamentalmente desleal. Sabía desde el momento en que hablé que mi carrera en Apple estaría más o menos terminada”, agregó.
Apple quiere evitar que se filtren datos, como pasó con Facebook
Al parecer, la compañía ha tomado decisiones con base en la represión hacia las filtraciones y la organización de sus trabajadores, quienes después de años de aguantar malos tratos han decidido destapar todo y buscar un mejor ambiente para sus colegas. Algo bastante admirable, más si se consideran las consecuencias de meterse con un gigante de la industria tecnológica.
Por otro lado, todo indica que con estas medidas Tim Cook quiere evitar que su compañía pase por lo mismo que Facebook, otra multinacional que ha estado en el ojo del huracán debido a las filtraciones y denuncias de gente que pasó por la empresa.
A comienzos de octubre, la exempleada de Facebook, Frances Haugen, reveló que fue ella quien filtró miles de documentos internos a The Wall Street Journal como parte de su devastadora y extensa investigación sobre la compañía.
Dichas filtraciones revelaron que Facebook tiene un sistema secreto que permite a 5.8 millones de usuarios, como políticos y celebridades, eludir las reglas de contenido de la plataforma. Además, mostraban que los equipos internos sabían que Instagram empeoraba los problemas de imagen corporal de muchas adolescentes.
Mark Zuckerberg, director ejecutivo de Facebook, respondió más tarde al testimonio de Haugen al decir que muchas de sus afirmaciones “no tienen ningún sentido” y que pinta una “imagen falsa de la empresa”, a pesar de toda la evidencia de la exempleada, quien actualmente se prepara para comparecer ante los legisladores de la Unión Europea y Reino Unido.
Volviendo al caso de Apple, quién sabe cuál será el próximo paso de la compañía. Sin embargo, se espera que todo el esfuerzo de quienes han hablado no sea en vano y Apple realmente se haga cargo.
“Uno de los objetivos de #AppleToo es asegurar que todos aquellos que no han tenido oportunidad de hablar, todos aquellos que buscaron ayuda y no encontraron ninguna, tengan una voz. Estas historias representan un problema sistémico y la necesidad de mejorar”, escribió Parrish al compartir las historias de varios trabajadores en Medium.