Uno de los fenómenos naturales más usuales y dañinos en Estados Unidos y en otros territorios del mundo son los huracanes. Y una reciente investigación de la Administración Nacional Oceánica y Atmosférica (NOAA) y del Instituto Cooperativo de la Universidad de Wisconsin-Madison para Estudios de Satélites Meteorológicos sostiene que estos eventos se están fortaleciendo producto del cambio climático.
Los científicos analizaron casi 40 años de imágenes satelitales de huracanes. «A través del modelado y nuestra comprensión de la física atmosférica, el estudio está de acuerdo con lo que esperaríamos ver en un clima más cálido como el nuestro», afirmó James Kossin, de NOAA.
Los datos de las tormentas por estos fenómenos se estudiaron entre 1979 y 2017. Para eso se usaron técnicas analíticas, incluida una de las más avanzadas, llamadas Dvorak de CIMSS, que se basa en mediciones de temperatura infrarroja de satélites geoestacionarios para estimar la intensidad del huracán.
«El principal obstáculo para encontrar tendencias es que los datos se recopilan utilizando la mejor tecnología en ese momento. Cada año, son un poco diferentes a la temporada pasada, cada nuevo satélite tiene nuevas herramientas y captura de diferentes maneras, por lo que al final tenemos una muestra de todos los datos que se han entrelazado», sostuvo Kossin.
Los expertos informaron que estos huracanes se están desplazando mucho más lentos sobre la superficie terrestre, aumentado su potencia, causando más estragos y más inundaciones.
«Nuestros resultados muestran que estas tormentas se han vuelto más fuertes a nivel mundial y regional, lo que es consistente con las expectativas de cómo los huracanes responden al calentamiento del mundo. Es un buen paso adelante y aumenta nuestra confianza en que el calentamiento global ha fortalecido a los huracanes, pero nuestros resultados no nos dicen con precisión cuántas de las tendencias son causadas por las actividades humanas y cuánto puede ser solo la variabilidad natural», afirmó Kossin.