El humano moderno tiene un nuevo ancestro nombrado en fechas recientes por un equipo de investigadores de la Universidad de Winnipeg: el Homo bodoensis, un antecesor directo del Homo sapiens.
El Homo bodoensis vivió en África durante el Pleistoceno Medio, entre 774,000 y 129,000 años atrás. Pero esta época representa un problema para los estudiosos del tema, ya que “la evolución humana ocurrida en ese lapso todavía no se puede entender de forma correcta”.
Uno de los factores que contribuye a ese problema tiene que ver con la terminología con la que se clasificaba los fósiles, que varía según la región en la que se encuentran. Para los científicos, es clave que esta terminología sea lo más certera posible, pero hasta ahora habían nombres que se contradecían o no eran totalmente precisos.
El Homo bodoensis hace referencia a restos humanos encontrados en Etiopía, en la región de Bodo D’ar. Anteriormente, fósiles de la misma época tenían el nombre de Homo rhodesiensis, que nunca fue del todo aceptado debido a la asociación con Cecil Rhodes, antiguo político británico que cometió crímenes de guerra durante la expansión del colonialismo de su país de origen en África.
“En ciencia, los términos necesitan ser claros para facilitar la comunicación”, dice uno de los coautores del estudio. “Y no pueden considerarse como un absoluto cuando contradicen lo que se encuentra en los fósiles”.
De ahora en adelante, el Homo bodoensis será el nombre de todos los fósiles humanos provenientes de África y parte del sur de Europa que daten del Pleistoceno medio. Los investigadores aseguran que la introducción de un nuevo nombre no es algo menor, sino que se hace bajo ciertos estándares muy estrictos y que el término Homo bodoensis cumple sin problemas.