El fin de semana pasado, los relojes de los estadounidenses se adelantaron una hora para dar inicio al horario de verano. Este permite que las personas aprovechen la luz del día adicional durante dicha estación, ya sea para recreación o para ahorrar energía, además de reducir la delincuencia y los accidentes de tráfico.
Sin embargo, para mucha gente el cambio de hora es un problema, ya que consideran que les genera efectos negativos en su salud. De acuerdo con Time and Date, este puede causar interrupciones en el reloj biológico de las personas, también conocido como ritmo circadiano.
Los efectos negativos del horario de verano para la salud
Adelantar el reloj una hora para el horario de verano en primavera generalmente significa perder 60 minutos de sueño, lo que puede hacer que la gente se sienta cansada. Una encuesta de 2019 realizada por la Academia Estadounidense de Medicina del Sueño (AASM) reveló que más de la mitad de los estadounidenses se sienten cansados después de que comienza el horario de verano.
Si bien el cansancio de perder una hora puede ser molesto, algunas personas pueden tener consecuencias mucho más graves, dicen algunas investigaciones. Según un estudio sueco, el riesgo de sufrir un ataque al corazón aumenta en los primeros tres días de la semana después de cambiar al horario de verano en la primavera.
Asimismo, se cree que el cansancio inducido por el cambio de hora es la principal causa del aumento de los accidentes de tráfico el lunes siguiente al inicio del horario de verano, además de estar relacionado a lesiones en el lugar de trabajo y abortos espontáneos en pacientes de fertilización in vitro.
Por otro lado, según Time and Date, perder una hora de la luz del día después de que los relojes vuelvan a la hora estándar puede desencadenar enfermedades mentales, que incluyen el trastorno bipolar y el trastorno afectivo estacional (SAD), también conocido como depresión de invierno.
Un estudio danés reveló que hubo un aumento de 11 por ciento en los casos de depresión después del cambio de hora, aunque los casos se disiparon gradualmente después de 10 semanas. Y un estudio australiano encontró que las tasas de suicidio masculino aumentaron los días posteriores al cambio de verano de primavera y otoño.
Sin embargo, a pesar de que la interrupción del ritmo circadiano puede tener algunos efectos graves, la mayoría de los estudios señala que estos pasan durante los días posteriores a un cambio de horario de verano.
Una investigación de Facebook descubrió que, después de un cambio de horario de verano, había más personas decían que estaban más “cansadas” que en un lunes normal en la plataforma. Pero muchos usuarios también informaron que se sentían “felices” y “de manera maravillosa”, probablemente como resultado de las tardes más largas.
El proyecto de ley que revocaría el horario de verano
Desde hace años la AASM ha pedido que se revoque el horario de verano para mantener una hora permanente. En una declaración en el Journal of Clinical Sleep Medicine de 2020, mencionó que “los cambios de horario estacionales deben abolirse a favor de un horario estándar nacional fijo durante todo el año”.
En el documento, el organismo explica que la hora estándar se alinea más con los ritmos diarios del reloj interno del cuerpo; cita evidencia de mayores riesgos de accidentes automovilísticos, problemas cardiovasculares y trastornos del estado de ánimo.
Sin embargo, no fue hasta este martes que el Senado aprobó el proyecto de ley Protección del Sol, que establecería un horario nacional fijo durante todo el año en Estados Unidos a partir de noviembre de 2023.
“Coincidimos con el senador Marco Rubio, impulsor de la ley Protección del Sol, en que eliminar los cambios de hora bianuales en marzo y noviembre es ‘una idea cuyo momento ha llegado’, afirmó la AASM.
Aun así, el organismo advierte que hacer que el horario de verano sea permanente pasa por alto los posibles riesgos para la salud que pueden evitarse al establecer el horario estándar.