Lo más probable es que al menos una vez en tu vida has realizado alguna consulta médica en internet, y como Google es el buscador dominante, todo apunta a que has ido a consulta con el doctor Google. La misma empresa está consciente de que buena parte de las búsquedas que se realizan en su buscador corresponden a información médica, y aunque ha hecho esfuerzos —por cierto, algunos bastante desfasados— por ofrecer información confiable y organizada, hay un par de problemas nada despreciables: primero, la desinformación, y segundo, la cibercondría (una especie de hipocondría digital).
¿Está bien o mal buscar consultar al doctor Google?
Primero algunos datos. Según información de Internet live stats cada segundo Google procesa unas 40,000 búsquedas, que se traducen en 3.5 mil millones de búsquedas cada día. Sobre esa cifra, un estudio publicado en la Biblioteca Nacional de Medicina de Estados Unidos estima que el 4.5% de esas búsquedas corresponde a consultas médicas, es decir, a diario el Doctor Google recibe a unos 77 millones de pacientes.
Ahora, según este artículo publicado por la BBC en 2017 y que entrevista a la ciberpsicóloga Mary Aiken, las consultas van desde síntomas leves como dolores de cabeza, hasta consultas que, explica, no suelen llegar al médico o médica por situaciones de pena. Por ejemplo, hemorroides, candidiasis (casi siempre infecciones vaginales por hongos), lupus, culebrillas (herpes zóster) y soriasis.
El problema, señala la especialista, es que muchas de las consultas hechas al doctor Google pueden terminar desarrollando un problema de ansiedad que llama “cibercondría”, es decir, asumir que se tiene una enfermedad solo porque ciertos síntomas corresponden a los de tal o cual enfermedad.
¿Doctor Google es bueno o malo? Esto dice la literatura científica
Luego de una búsqueda en Google encontramos al menos seis estudios (mira la lista completa al final del artículo) publicados por la Biblioteca Nacional de Medicina de Estados Unidos sobre la fiabilidad de Google para ofrecer información médica. Todos los estudios analizan la información médica ligada a cierto tipo de enfermedad o padecimiento, por ejemplo en casos de estrabismo, y sus conclusiones, aunque con algunas diferencias puntuales, básicamente señalan que Google —e internet en general— es una buena herramienta para conocer más sobre una enfermedad, pero no es, de ninguna manera, sustituto de una consulta médica.
Por ejemplo, para el citado artículo sobre estrabismo, los expertos del Departamento de Pediatría Oftalmológica y Estrabismo en Adultos del Hospital Ocular Aditya Jyot, en India, dicen: “Recomendamos a los pacientes utilizar internet para conocer más sobre su enfermedad siempre y cuando la información consultada sobre la etiopatogenia y las discapacidades asociadas sea fiable. La información sobre el tratamiento puede estar incompleta, frecuentemente redactada por personas inexpertas y con fines comerciales”.
Sitios con información médica confiable
De acuerdo con este artículo del St. Jude Children’s Research Hospital, algunos de los sitios con información médica confiable son:
www.stjude.org/patientsandparents
https://medlineplus.gov/spanish/
De la lista de sitios sugeridos por el St. Jude Children’s Research Hospital nuestra recomendación número 1 es MedlinePlus, y es que el sitio web de la Biblioteca Nacional de Medicina de EE. UU. cuenta con información traducida al español.
*Estudios consultados:
- https://pubmed.ncbi.nlm.nih.gov/15335363/
- https://pubmed.ncbi.nlm.nih.gov/11097441/
- https://pubmed.ncbi.nlm.nih.gov/16242061/
- https://pubmed.ncbi.nlm.nih.gov/20362253/
- https://pubmed.ncbi.nlm.nih.gov/22156872/
- https://pubmed.ncbi.nlm.nih.gov/11217261/