Los cuervos son capaces de controlar de forma voluntaria cuándo emitir sus graznidos, lo que sugiere que su particular canto forma parte de una experiencia consciente.
Así lo propone un estudio realizado por científicos de la Universidad de Tübingen de Alemania, que fue publicado en la revista PLOS Biology.
Los cuervos son famosos por sus cantos acústicamente elaborados, con un elevado grado de variación.
Determinar si esta flexibilidad era consciente o simplemente respondía a mecanismos involuntarios fue el objetivo del estudio encabezado por la investigadora Katharina Brecht.
En el trabajo científico, Brecht y sus colegas probaron la idea de que los pájaros cantores controlan deliberadamente y a voluntad sus sonidos, y no se trata de respuestas instintivas frente a la comida, compañeros o depredadores.
Respuestas rápidas
Los hallazgos muestran que los cuervos carroñeros entrenados, pájaros cantores de la familia de los córvidos, pueden ejercer control sobre sus llamadas de una manera dirigida a un objetivo.
En una tarea de detección, tres cuervos carroñeros machos aprendieron rápidamente a emitir llamadas en respuesta a una señal visual de colores y a inhibirlas, en respuesta a otra.
Dos de estos cuervos fueron entrenados exitosamente con los colores de las señales invertidos, además de ser recompensados por inhibir las vocalizaciones cuando eran expuestos a otros colores.
Como los primates
«Nuestro estudio muestra que se puede enseñar a los cuervos a controlar sus vocalizaciones, al igual que los primates, y que ellas no son solo una respuesta refleja”, afirmó Brecht.
Agregó que “este hallazgo no solo demuestra una vez más la sofisticación cognitiva de las aves de la familia de los cuervos. También avanza nuestra comprensión de la evolución del control vocal».
Según los autores, se requiere más trabajo para evaluar la base neurobiológica del control vocal cognitivo en las aves.