La industria de los restaurantes y de la alimentación se ha visto muy damnificada por la pandemia de coronavirus. En Estados Unidos, uno de los locales fundacionales de la comida rápida, KFC, tuvo que tomar una dolorosa determinación por la enfermedad.
Y es que por 64 años el lema «bueno para chuparse los dedos» ha sido una tradición de Kentucky Fried Chickens, sin embargo, ahora deberá ser eliminado de manera temporal a causa del COVID-19.
«Nos encontramos en una situación única: tenemos un eslogan icónico que no encaja del todo en el entorno actual», dijo la directora de marketing global de KFC, Catherine Tan-Gillespie, según CNN.
Eso incluso obligó a la cadena de comida rápida que está presente en muchos lugares del mundo, a realizar un video promocional para explicar la determinación:
CNN además explica que las medidas que ha debido tomar KFC también tienen que ver estrictamente con el cierre de locales y adaptarse al delivery.
«También similar a otros restaurantes de comida rápida, KFC cerró temporalmente sus comedores en marzo y alentó a los clientes a realizar pedidos a través de su drive-thrus o delivery. También instaló protectores de encimera de plexiglás entre empleados y clientes, requirió que los trabajadores usaran máscaras e implementó exámenes de salud antes de los turnos», sostiene el medio.
Kentucky Fried Chicken se fundó el 24 de septiembre de 1952 en North Corbin, Kentucky, Estados Unidos, y el origen del local se remonta a 1939, cuando Harland D. Sanders (conocido también como el Coronel) comenzó a preparar pollo crujiente, lo que lo llevó a crear la cadena.