Una proeza bastante interesante consiguieron científicos de la compañía Cortical Labs, que afirman haber creado el primer cerebro «sensible» cultivado en laboratorio.
Se trata de células cerebrales que tendrían reacción a estímulos tal como escribe en la revista Neuron, el Dr. Brett Kagan.
«No pudimos encontrar un término mejor para describir el dispositivo», dice el Dr. Kagan. Es capaz de tomar información de una fuente externa, procesarla y luego responder a ella en tiempo real».
Y para comprobar esto, los investigadores quisieron poner al mini cerebro a jugar Pong, el clásico de Atari de 1970.
Kagan conectó este mini-cerebro, creado a partir de células madres, al videojuego a través de electrodos que revelaban de qué lado estaba la pelota y qué tan lejos de la paleta.
La BBC explica más cómo funcionó este experimento con el Pong:
«En respuesta, las células produjeron actividad eléctrica propia. Gastaron menos energía a medida que el juego continuaba. Pero cuando la pelota pasó una paleta y el juego se reinició con la pelota en un punto aleatorio, gastaron más recalibrando a una nueva situación impredecible. El mini-cerebro aprendió a jugar en cinco minutos. A menudo perdía el balón, pero su tasa de éxito estaba muy por encima del azar. Aunque, sin conciencia, no sabe que está jugando Pong de la manera en que lo haría un jugador humano2, subrayan los investigadores.