El 30 de octubre de 1961, las autoridades de la disuelta Unión de Repúblicas Socialistas Soviéticas (URSS) lanzaron la bomba atómica más potente de la historia.
Así lo muestra un video desclasificado, que muestra la detonación de la Tsar Bomba en Nueva Zembla, un archipiélago localizado en el océano Ártico, según Sky News.
Se trató de la explosión más poderosa jamás creada por el hombre, equivalente a 50 megatones de trinitrotolueno (TNT), lo cual equivale a 3,000 veces el ataque contra Hiroshima por parte de Estados Unidos.
El medio británico señaló que la agencia rusa de energía nuclear, Rosatom, divulgó el material otrora clasificado como top secret con motivo del 75° aniversario de la industria nuclear.
“El video muestra la gran explosión masiva desde una variedad de ángulos y distancias, además de revelar parte del trabajo que se requirió para construir el dispositivo”, añadió.
Para protegerlo de la radiación, el bombardero soviético utilizado para dejar caer la bomba debió ser recubierto con pintura blanca reflectante, reveló el documental.
“También se dice que la bomba fue lanzada con un enorme paracaídas para permitir que el avión se alejara lo suficiente antes de la detonación”, añadió.
Sky News reseñó que la Tasr Bomba detonó a 4 kilómetros (2,4 millas) del suelo y la explosión destruyó todo en un radio de 35 km (21 millas).
“La explosión se extendió aún más, destruyendo todos los edificios en una ciudad militar llamada Severny a 55 km (34 millas) y, según informes, las ventanas se rompieron hasta 900 km (560 millas) de la zona cero”, detalló.
Sismómetros de todo el mundo registraron la onda expansiva, indicó el medio británico, mientras que la nube en forma de hongo se elevó 67 km (a 42 millas), siete veces la altura del Everest.
“A pesar de su poder aterrador, los analistas estadounidenses consideraron que la bomba era una especie de truco, ya que la consideraban de uso militar limitado”, analizó Sky News.
Dos años después del ejercicio, Estados Unidos y la URSS acordaron prohibir las pruebas nucleares a menos que se realizaran bajo tierra.