Wisk Aero, una compañía de taxis aéreos, recibió una importante inversión de $450 millones de dólares por parte de Boeing.
Con esto, la startup espera convertirse en una de las empresas de movilidad aérea avanzada “mejor financiadas del mundo”.
Wisk Aero nació en 2019 como una compañía conjunta entre Boeing y Kitty Hawk, la firma de taxis voladores financiada por Larry Page, cofundador de Google.
Wisk explicó que usará los nuevos fondos para emprender un periodo de crecimiento rápido al incorporar nuevos trabajadores (cerca de 350 personas).
El plan también consiste en motivar un proceso de fabricación que podría generar un negocio de taxis aéreos a escala comercial en los próximos cinco años.
En este prometedor escenario, la empresa espera realizar 14 millones de vuelos anuales en unos 20 mercados importantes de todo el mundo.
Por supuesto, el proyecto depende de la aprobación de las autoridades reguladoras de Estados Unidos. Hasta el momento, la Administración Federal de Aviación (FAA) no ha certificado ningún avión de despegue y aterrizaje vertical eléctrico, conocido como Evtol, para su uso comercial.
Según los expertos del sector, el periodo de aprobación podría tardar cerca de cinco años.
En el último tiempo han nacido varias compañías que desarrollan prototipos de aeronaves de propulsión eléctricas capaces de trasladar pasajeros en tramos cortos en las ciudades.
Se estima que el mercado de los taxis voladores podría alcanzar los $150 millones de dólares en ingresos en 2035.
Wisk también busca expandirse a otros mercados. De hecho, su intención es probar su aeronave eléctrica Cora en Nueva Zelanda.