La comunidad científica se encuentra perpleja ante la serie de ataques por parte de orcas a distintas embarcaciones en las costas de España y Portugal, según el sitio Independent. Los encuentros han sido tan violentos, que muchos barcos han debido ser asistidos de emergencia.
Los últimos casos registrados ocurrieron la madrugada de este lunes 14 de septiembre frente al municipio de Cedeira, en la provincia española de La Coruña, y afectaron a dos embarcaciones, que debieron ser remolcadas por la Cruz Roja.
El primero de ellos afectó al velero Amadeus. De acuerdo con sus tripulantes, un grupo de orcas había provocado la pérdida del timón, por lo cual solicitaron ser remolcados. En tanto, en el segundo ataque el protagonista fue el Urki I, que también sufrió la rotura del timón.
Compartimiento inusual que inquieta
El número creciente de ataques y su gravedad mantienen preocupados a los científicos, quienes aseguran que, si bien es normal que mamíferos inteligentes sigan a las embarcaciones, es muy inusual que tengan estos comportamientos.
Los primeros casos se remontan a finales de julio, cuando nueve orcas atacaron el barco de la bióloga Victoria Morris en el estrecho de Gibraltar, entre Marruecos y España. De acuerdo al relato de la mujer, los cetáceos hicieron girar su barco en 180 grados, rompiendo el timón automático. También dejaron marcas de dientes en el casco del bote.
«El ruido era realmente aterrador. Estaban golpeando la quilla, había un eco horrible, pensé que podían volcar el barco. Y este ruido ensordecedor mientras se comunicaban, silbando entre ellos. Era tan fuerte que tuvimos que gritar. Se sentía totalmente orquestado», aseguró la joven de 23 años a The Guardian.
Relación con las actividades humanas
Los científicos han asegurado que este extraño comportamiento podría explicarse por un estrés de las orcas debido a la contaminación en los océanos, la falta de alimento y el incremento en el nivel de ruido.
Al mismo tiempo, el estrecho de Gibraltar es una zona altamente contaminada y con mucho tráfico de embarcaciones. En ese lugar, las orcas se encuentran en peligro de extinción y se estima que apenas quedan 50 ejemplares.
Otra teoría que explica el agresivo comportamiento señala al coronavirus y al periodo de cuarentena, pues se cree que los cetáceos se habrían acostumbrado a los meses en que no hubo tránsito de embarcaciones ni presencia humana en las costas, lo cual fue interrumpido con la vuelta a las actividades comerciales y turísticas.