La red social de micromensajería Twitter suspendió permanentemente al supremacista blanco David Duke por violar las políticas de «conducta de odio», actualizadas a fines de julio de 2020.
Duke, miembro de Twitter desde 2009 y con más de 53 mil seguidores, utilizó la plataforma para promover el discurso de odio.
El último tuit antes de la suspensión fue una entrevista con el químico alemán Germar Rudolf, condenado en su país por negar la existencia del Holocausto.
La publicación viola las reglas de Twitter contra la promoción de la violencia contra las personas basadas en su afiliación religiosa, según la cadena británica BBC.
Duke es conocido por su papel como Gran Mago del Klu Klux Klan, un grupo de odio supremacista blanco con sede en el sur de Estados Unidos.
Sin embargo, ha utilizado a sus seguidores para obtener respaldo político, consigna Digital Trends.
Duke ingresó a la Cámara de Representantes por Louisiana de 1989 a 1992. En 1991, fracasó en su intento por transformarse en gobernador de Louisiana.
En 2002, Duke cumplió una condena de 15 meses en una prisión federal por correo grave y fraude fiscal relacionado con sus fallidas ejecuciones políticas.
En los últimos años, ha sido más reconocido por negar el Holocausto en varias redes sociales.
Twitter no es el único sitio que considera inapropiado el contenido que promueve Duke.
En junio, YouTube suspendió los canales de varios usuarios, incluidos Duke, Richard Spencer y Stefan Molyneux, por violar la política de conducta de YouTube al «sostener que los miembros de los grupos protegidos eran inferiores».
Endurecimiento de normas
La suspensión de Duke forma parte de las medidas de Twitter para prohibir los enlaces conspirativos y la conducta odiosa del sitio.
En marzo de 2020, Twitter introdujo una nueva política que prohíbe a los usuarios compartir contenido que promueva el odio, la que fue endurecida en julio de 2020.
Twitter fundamenta su Política de Conducta Odiosa en que sigue «comprometida a combatir el abuso motivado por el odio, el prejuicio o la intolerancia, particularmente el abuso que busca silenciar las voces de aquellos que han sido históricamente marginados».
“Por esta razón, prohibimos el comportamiento dirigido a personas con abuso basado en categorías protegidas», añade.
Desde marzo, Twitter ha suspendido otras cuentas que vulneran su política, incluida la comentarista británica Kate Hopkins, las cuentas de QAnon e, incluso, algunos tuits del presidente Donald Trump.