Mayor acceso a datos de ubicación de teléfonos inteligentes como parte de un plan para frenar la propagación del coronavirus han solicitado a gigantes tecnológicos como Facebook y Google las autoridades estadounidenses.
Así lo denunciaron bajo condición de anonimato cuatro personas ligadas a las empresas involucradas, a las que acudieron la Casa Blanca y los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC), reportó NBC News.
“Los funcionarios federales de salud dicen que podrían usar datos anónimos y agregados de usuarios recopilados por las compañías tecnológicas para mapear la propagación del virus, una práctica conocida como ‘vigilancia sindrómica’, y prevenir nuevas infecciones. También podrían usar los datos para ver si las personas practicaban el ‘distanciamiento social’», informó la estación televisiva.
Reportada en primera instancia por The Washington Post, la fórmula sería anónimo y el gobierno no tendría acceso a ubicaciones específicas de las personas, que —antes que todo— tendrían que autorizar de manera expresa el seguimiento.
“La iniciativa federal obligará a los gigantes tecnológicos a sopesar sus compromisos con la privacidad de sus usuarios en contra de su deseo de ayudar a combatir una enfermedad que ha costado miles de vidas humanas y ha trastornado la economía global”, señaló la cadena.
La crónica detalló que los funcionarios han sostenido al menos dos diálogos telefónicos en “los últimos días” con representantes de las empresas. “Prácticas de vigilancia similares y más agresivas ya se han utilizado en China, Corea del Sur e Israel”, recordó NBC News.
De hecho, Facebook ya entrega datos anónimos a científicos y organizaciones no gubernamentales (ONG) a modo de colaboración en la prevención de enfermedades.
Defensores de la privacidad encendieron las alarmas. Proporcionar mayor acceso a los datos de ubicación podría ser el primer paso para más profundas vulneraciones de la privacidad en el futuro, argumentaron.
“Representantes de Facebook, Google, Twitter, Apple, Amazon, Microsoft, IBM y Cisco participaron en los diálogos con la Casa Blanca y funcionarios federales de salud. Portavoces de las compañías declinaron comentar sobre las discusiones”, detalló la misma versión.
Al cierre de esta edición, la pandemia totalizaba alrededor de 215,000 contagiados en todo el mundo, de los cuales poco menos de 9,000 habían sufrido un desenlace fatal. Estados Unidos figuraba como la octava nación con más personas infectadas y 118 muertos, la mayoría de ellos registrados en el estado de Washington.