¿El CEO de Twitter, Jack Dorsey, es un fanático de los tuits del presidente electo Donald Trump?
La pregunta fue transmitida al jefe de la plataforma en el evento de Code Commerce de Recode que tuvo lugar el martes. Y la respuesta de Dorsey fue diplomática y reveladora.
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Es «complicado» respondió Dorsey. Trump sin duda adora la plataforma, que utiliza a todas horas para expresar sus pensamientos sobre todo, desde la política exterior a la cultura pop.
Y parece que Dorsey es consciente de toda la publicidad positiva que los tuits de Trump están generando para la plataforma. Después de todo, si Trump publica algún tuit, puedes estar seguro de que será noticia.
«Me siento muy orgulloso del papel del servicio y de lo que representa y de todo lo que hemos hecho», comentó el co-fundador de Twitter y actual jefe de ventas. «Especialmente en ser el foco de atención a través de su uso y la elección», añadía.
La «parte complicada», según Dorsey, «es precisamente lo que significa tener una línea directa sobre lo que Trump está pensando en tiempo real y verlo» y continuó: «tener al presidente electo en nuestro servicio, que lo use como una línea directa de comunicación, permite a todos ver lo que está pensando en cada momento … Creo que es fascinante, no lo he visto antes. Así que definitivamente estamos entrando en un nuevo mundo donde todo está en la superficie y todos podemos verlo en tiempo real y todos podemos tener conversaciones al respecto».
Esta semana, Trump explicó que su actividad en Twitter es una reacción ante la representación inexacta de los medios de comunicación. De hecho, el presidente electo escribió: «Si la prensa me cubriera con exactitud [y] honorablemente, tendría menos razones para»tuitear». Pero, lamentablemente, ¡no sé si eso va a suceder alguna vez!
Con Twitter tomando una postura audaz contra cualquier discurso de odio -un movimiento que ha hecho prohibir decenas de cuentas – la plataforma recientemente dejó claro que absolutamente nadie (ni siquiera Trump) podría pasar por alto sus políticas.
En un comunicado, la compañía dijo que «consideraría la posibilidad de prohibir a los funcionarios clave del Gobierno, incluso al presidente, si se violan sus reglas contra el discurso de odio u otro idioma».