«El virus chino». Así ha referido el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, al coronavirus insistentemente en sus apariciones públicas. «No es racista en absoluto», dijo, explicando su razonamiento después de que un periodista le replicó sus dichos: «Viene de China, por eso».
Esto es la principal muestra y la más preocupante de cómo el discurso de odio contra el gigante asiático y los habitantes de ese país ha crecido. Y uno de los lugares donde más se ha notado es Twitter.
Un informe de L1ght, una compañía que se especializa en medir la toxicidad en línea, sugiere que ha habido un crecimiento del 900 por ciento en el discurso de odio hacia China y sus ciudadanos en Twitter.
En el reporte se entregan detalles claros de cómo los usuarios se han referido en forma despectiva al país asiático y la gente de ese país, incluso llegando a insultos con orígenes en Asia, pero de otras naciones.
«Las personas pasan cada vez más tiempo en línea y, por lo tanto, están expuestas a más y más incitación e incitación al odio. Es probable que los instigadores de odio usen el sentimiento general de incertidumbre y tensión para provocar un comportamiento discriminatorio y, según nuestros datos, el abuso racista está siendo el objetivo más explícito contra los asiáticos, incluidos los asiáticoamericanos. Los tuits tóxicos están usando un lenguaje explícito para acusar a los asiáticos de portar el coronavirus y culpar a las personas de origen asiático como un colectivo por propagar el virus», señala el informe.
El reporte además entrega otro dato decidor, en 200% han crecido los sitios donde se profieren insultos a los chinos. Por ejemplo, un video publicado por Sky News Australia titulado «China infligió voluntariamente coronavirus en el mundo» tiene un montón de comentarios llenos de odio.
less than 0.001% of chinese people have coronavirus yet more than 99.999% have already experienced coronaracism
— Ken Cheng *TOUR TICKETS ON SALE* (@kenchengcomedy) January 28, 2020
Las otras señales preocupantes del informe dicen relación a cómo las comunidades educativas han propiciado casos de racismo entre sus estudiantes y niños, esto equivale a la peligrosa cifra de 70% de racismo en chats escolares. También la discriminación se ha visto en otros ámbitos como los videojuegos en línea, donde los niveles de toxicidad han aumentado en casi un 40%.