Luego de las desalentadoras noticias que hablaban de efectos adversos en la vacuna de la Universidad de Oxford contra el COVID-19, este lunes 26 de octubre se conoció una buena nueva que llena de esperanza al mundo científico.
El fabricante de medicamentos AstraZeneca —con quien Oxford elabora el producto— dio a conocer los primeros resultados de la fase 3 de los ensayos clínicos, reportó la agencia Reuters.
Informó que la vacuna produce una respuesta inmune similar en adultos mayores y en adultos jóvenes. Y que, además, las respuestas adversas son menores entre los adultos mayores.
“Es alentador ver que las respuestas de inmunogenicidad fueron similares entre adultos mayores y más jóvenes y que la reactogenicidad fue menor en los adultos mayores, donde la gravedad de la enfermedad COVID-19 es mayor”, señaló un portavoz de AstraZeneca.
La noticia de que las personas mayores obtienen una fuerte respuesta inmunitaria con la vacuna es más que positiva porque el sistema inmunológico se debilita con la edad y las personas mayores son las que corren mayor riesgo de morir a causa del coronavirus.
Ya en julio se había revelado que las pruebas habían demostrado que la vacuna generaba “respuestas inmunes sólidas”, pero solo en un grupo de adultos sanos de entre 18 y 55 años.
Pero no se había hablado, hasta ahora, de la imnunogenecidad en adultos mayores
De acuerdo con el Financial Times, la vacuna desencadena anticuerpos protectores y células T en los grupos de mayor edad.
Se espera que la vacuna Oxford/AstraZeneca sea una de las primeras de las grandes farmacéuticas en obtener la aprobación regulatoria, junto con Pfizer PFE.N y el candidato 22UAy.F de BioNTech.
Si funciona, una vacuna permitiría que el mundo vuelva a vivir cierta normalidad después del tumulto de la pandemia.
Es probable que la vacuna brinde protección durante aproximadamente un año, dijo el presidente ejecutivo de AstraZeneca, Pascal Soriot, en junio.