El teléfono inteligente podría transformarse en un mecanismo efectivo, económico y menos expuesto para estimar el nivel de consumo de alcohol, sugieren investigadores de las universidades de Stanford y de Pittsburgh.
Un equipo de especialistas de medicina de emergencia está analizando los alcances que podría tener el acelerómetro de los teléfonos para predecir los niveles de intoxicación de las personas, dependiendo de la forma en que caminan.
El acelerómetro es un sensor incorporado en los teléfonos inteligentes para detectar la orientación y permiten rotar de forma automática el contenido de la pantalla dependiendo de su posición. El sensor es usado por Google para crear una red de alerta de terremotos desde agosto de 2020.
Alta capacidad predictiva
Una investigación preliminar realizada a 17 personas, cuyos resultados fueron publicados en la revista Journal of Studies on Alcohol and Drugs, arrojó que este mecanismo fue capaz de predecir los niveles de intoxicación con un 92 por ciento de precisión.
El estudio se centró en los niveles de concentración de alcohol en la sangre (BAC) y la concentración de alcohol en el aliento (BRAC), las medidas estándares para determinar los niveles de intoxicación con alcohol de una persona, consigna Inverse.
Aunque otras investigaciones han identificado que la forma de caminar -balancearse o el caminar zigzagueante- predice el nivel de intoxicación, se han centrado en las unidades de bebidas consumidas. Sin embargo, la tolerancia varía según una serie de variables, como el tamaño corporal.
Los participantes del estudio consumieron alcohol para alcanzar un BRAC de 0.8 milígramos de alcohol por litro de sangre según el aire espirado, una nivel con el que, está prohibido conducir un automóvil en la mayoría de los países de América Latina.
Posteriormente, con su teléfono inteligente sujeto en la parte inferior de la espalda, completaron pruebas de caminata (10 pasos hacia adelante y 10 pasos hacia atrás) cada hora, durante siete horas. De forma paralela, se midió sus niveles de BAC y BRAC.
Con los datos que entregaron los acelerómetros sobre la forma de caminar, los investigadores lograron predecir con precisión si un participante tenía un BRAC de 0.8 con un 92 por ciento de precisión, según detalló Brian Suffoletto, académico de la Universidad de Stanford.
Los investigadores encontraron que el balanceo hacia adelante y hacia atrás (movimiento lateral) era una señal clave de intoxicación.
Alertas masivas
El próximo paso es desarrollar el estudio en la vida real, para determinar si aspectos como tener el teléfono en los bolsillos o en la mano, afecta la precisión de los resultados.
Aunque los investigadores no pretenden reemplazar a los alcoholímetros de la policía, estiman que si el sistema es efectivo, podría ser usado para enviar mensajes preventivos a las personas, entre otras acciones.
«He pasado los últimos 10 años diseñando y probando estrategias basadas en la comunicación para ayudar a las personas a tomar mejores decisiones relacionadas con el consumo de alcohol”, afirma Suffoletto.