Rusia anunció en enero de 2021 el inicio de un ensayo clínico de la Sputnik Light, una versión de su vacuna contra el COVID-19 de una dosis.
Las autoridades rusas creen que podría transformarse en una posible solución “temporal” para ayudar a los países con altas tasas de contagio. Este 6 de mayo el país europeo autorizó su uso.
“Ensayos abiertos de seguridad, tolerancia e inmunogenicidad del fármaco Sputnik Light en la prevención de la infección causada por el virus SARS-CoV-2”, dice el documento aprobado por el Ministerio de Salud ruso.
La vacuna light fue probada en 150 personas en Moscú y San Petersburgo antes de recibir la autorización.
El 11 de agosto de 2020, Rusia aprobó la Sputnik V, su primera vacuna contra el COVID-19 desarrollada por el Instituto Gamaleya y que se aplica en dos dosis.
El antídoto original seguirá siendo la primera opción utilizada para los habitantes de Rusia, pero la alternativa de dosis única podría destinarse para la exportación.
“[La] Sputnik Light puede servir como una solución temporal eficaz para muchos países que están experimentando un pico de infección por coronavirus”, afirmó Kirill Dmitriev, director del Fondo Ruso de Inversión Directa (RDIF).
¿En qué consiste la Sputnik Light?
Según consigna la agencia rusa Sputnik, el antídoto original utiliza dos vectores diferentes basados en el adenovirus humano.
De esta manera, puede ofrecer una respuesta inmune más fuerte y prolongada que las vacunas basadas en un mismo vector para dos dosis, según los desarrolladores.
Sin embargo, la versión light consiste solo en el primer componente y se podrá administrar en una sola ocasión.
Los desarrolladores estiman que la vacuna podría alcanzar una eficacia de hasta 85 por ciento y un periodo de protección más corto a diferencia de la Sputnik V, cuya efectividad ha sido situada en 91.4 por ciento, según las autoridades rusas.