Ya es una costumbre que la primera ministra de Nueva Zelanda, Jacinda Ardern, se presente frente a los periodistas para entregar las últimas informaciones sobre la situación de la pandemia del coronavirus en su país.
Sin embargo, la de este jueves 9 de septiembre, fue una ocasión particular, debido a una pregunta que incomodó a la máxima autoridad de la nación.
En medio de la ronda de consultas, una periodista le preguntó sobre una denuncia que involucraba a un paciente de COVID-19 que había mantenido relaciones sexuales con una persona que lo había visitado en un hospital de Auckland donde permanecía internado.
Particularmente, la reportera le preguntó si esto podría ser considerado como una “actividad de alto riesgo”, en el panorama actual que ofrece la crisis sanitaria.
PM Jacinda Ardern says sexual relations, regardless of Covid status, shouldn’t “generally be part of [hospital] visiting hours.” Ashley Bloomfield: “It’s a high risk activity, potentially.” pic.twitter.com/VeRVXg7QjU
— Aaron Dahmen (@dahmenaaron) September 9, 2021
A modo de respuesta, Arder reaccionó con una serie de gestos y contracciones faciales, dando a entender que la pregunta le generaba algo de asombro e incomodidad. De hecho, fue Ashley Bloomfield, el director general del Ministerio de Salud, el primero en responder.
“Creo que es una actividad de alto riesgo, potencialmente; sin embargo, no conozco ninguno de los detalles sobre esa interacción”, reconoció el funcionario, intentando disimular una sonrisa.
Por su parte, la primera ministra, añadió:
“Yo diría que, en general, independientemente del estado de Covid, ese tipo de cosas generalmente no deberían ser parte de las horas de visita”, explicó Ardern.
Por supuesto, su reacción ha sido ampliamente compartida en las redes sociales, evidenciando un pequeño momento de distención en un país que ha vuelto a estar alerta debido al número de contagios de COVID-19.
presenting: our new kombucha girl https://t.co/Q19pzbCH8V pic.twitter.com/zZkgHOkA14
— dejan (@heyDejan) September 9, 2021