Desde teorías conspirativas sobre el origen del virus o fármacos milagrosos, la pandemia del COVID-19 ha sido prolífica en bulos y noticias falsas. La ivermectina, un fármaco antiparasitario, es uno de los casos emblemáticos. Se dijo que su uso era recomendado por agencias sanitarias y que incluso el laboratorio Pfizer lanzaría una píldora. Nada de eso. Pero, ¿es segura la ivermectina para prevenir y tratar el COVID-19? Esto es lo que dice la evidencia.
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A pesar de que las evidencias son escasas, el antiparasitario está aprobado como medicamento contra el COVID-19 en Bolivia. En Perú, donde también lo habían permitido para el tratamiento de la enfermedad, las autoridades dejaron de recomendarlo en marzo de 2021, después de las recomendaciones de la OMS. ¿Pero son seguras estas recomendaciones?
Qué es la ivermectina y cómo se utiliza
La ivermectina es un antiparasitario de amplio espectro, que está incluido en la lista de medicamentos esenciales de la Organización Mundial de la Salud (OMS) como tratamiento para distintas enfermedades parasitarias.
En humanos, es usada contra la oncocercosis (ceguera de los ríos), la estrongiloidiasis y la geohelmintosis, enfermedades causadas por gusanos parásitos. En formato tópico, también se usa contra parásitos externos, como los piojos, y afecciones cutáneas, como la rosácea y la sarna.
En el caso del ganado, se usa para prevenir la enfermedad del gusano del corazón y algunos parásitos internos y externos. Sin embargo, dado que son productos distintos de los que se administran en personas, solo son seguros en animales y cuando se utilizan según lo prescrito.
¿Está aprobada para el COVID-19?
No. La OMS, la Administración de Alimentos y Medicamentos (FDA, por sus siglas en inglés) de Estados Unidos ni la Agencia Europea de Medicamentos (EMA) han autorizado el uso de la ivermectina para prevenir o tratar el COVID-19 en humanos ni tampoco en animales.
De hecho, tanto la OMS como la FDA han advertido de informes de personas que se han requerido atención de urgencia, después de automedicarse ivermectina para la prevención o el tratamiento del COVID-19.
Según la agencia sanitaria de Naciones Unidas, los datos disponibles no han permitido demostrar que la ivermectina sea eficaz contra el COVID-19 y las pruebas fueron “muy poco fiables”.
“Los ensayos (sobre el uso de la ivermectina) habían incluido a pocos individuos y por las limitaciones metodológicas de los datos disponibles procedentes de los ensayos, entre ellos el bajo número de eventos adversos”, advirtió la OMS.
En el mismo sentido, la FDA ha dicho que si bien se han desarrollado estudios clínicos en proceso para evaluar el uso de tabletas de ivermectina para la prevención o el tratamiento del COVID-19 en personas, sus resultados “no han sido satisfactorios”.
Cuáles son los riesgos de automedicarse
Tomar grandes dosis de ivermectina –o productos destinados al uso animal, que suelen estar más concentrados- puede ser tóxico para la salud de las personas, advierte la FDA.
- Los niveles de ivermectina aprobados para usos en humanos representan riesgos, ya que pueden interactuar con otros medicamentos, como los anticoagulantes.
- Es posible sufrir una sobredosis de ivermectina, que puede provocar náuseas, vómitos, diarrea, hipotensión (presión arterial baja), reacciones alérgicas (picor y urticaria), mareos, ataxia (problemas de equilibrio), convulsiones, coma e, incluso, la muerte.