Más de 235 millones de personas se han contagiado de coronavirus en el mundo. Esto demuestra la gravedad de la pandemia que ha afectado a parte importante del planeta.
Muchas personas que se contagiaron con el SARS-CoV-2 se han referido a la persistencia de algunos síntomas, incluso meses después de haber vencido la enfermedad.
Se trata del long covid (o COVID-19 persistente), que en fechas recientes fue reconocido por la Organización Mundial de la Salud (OMS).
Este término, que hasta hace poco no era validado por la comunidad médica, se refiere a que algunos de los síntomas que sufrieron los pacientes pueden extenderse durante varios meses.
La OMS señala que los recuperados de la enfermedad pueden experimentar síntomas meses después de la infección inicial y que pueden llegar a ser tan graves como para afectar su funcionamiento diario.
El long covid fue una expresión que, en un principio, acuñaron las personas contagiadas. Por lo mismo, aún existen muchas interrogantes, como la frecuencia con la que se produce y otros síntomas que se pueden asociar a este.
Esta semana, la OMS publicó su definición sobre el COVID-19 prolongado, que es necesario para realizar estudios médicos al respecto.
Según el organismo, el long covid se produce en personas con antecedentes de infección probable o confirmada de SARS-CoV-2, por lo general tres meses después del comienzo de la enfermedad.
Estos síntomas incluyen fatiga, dificultad para respirar y disfunción cognitiva, también conocida como niebla cerebral.
“Esta definición de la condición pos-COVID-19 ayudará a avanzar tanto en la defensa como en la investigación, pero probablemente cambiará a medida que surjan nuevas pruebas y nuestra comprensión de las consecuencias del COVID-19 siga evolucionando”, señalan los expertos de la OMS.