Un nuevo estudio del King’s College de Londres estimó en “unos pocos meses” la inmunidad al COVID-19 en pacientes recuperados.
Según reportó The Guardian, el SARS-CoV-2 podría reinfectar a las personas año tras año, al igual como sucede con el resfrío común.
Tras observar la respuesta inmune en casi un centenar de pacientes y trabajadores del sistema público de salud británico, los investigadores encontraron que los niveles de anticuerpos alcanzaron su punto máximo tres semanas después del inicio de los síntomas y luego disminuyeron.
“Los análisis de sangre mostraron que se podía encontrar un nivel ‘potente’ de anticuerpos en el 60 por ciento de los participantes durante el pico de su batalla contra el COVID-19. Sin embargo, solo el 17 por ciento mantuvo ese mismo nivel tres meses después”, informó el mismo medio.
El estudio liderado por Katie Doores determinó que los anticuerpos disminuyeron 23 veces en algunos casos, mientras que en otros se diluyeron por completo.
«Las personas están produciendo una respuesta de anticuerpos razonable al virus, pero está disminuyendo en un corto período de tiempo. La altura del pico determina cuánto tiempo permanecen”, explicó.
La investigación tiene implicaciones para el desarrollo de una vacuna y la búsqueda de la «inmunidad colectiva» planteó el periódico londinense.
“Así como la infección nos está dando niveles de anticuerpos que disminuyen en dos o tres meses, la vacuna potencialmente hará lo mismo. Las personas pueden necesitar un refuerzo, pues una sola dosis podría no ser suficiente», enfatizó Doores.
El estudio del King’s College, destacó The Guardian, es el primero en monitorear los niveles de anticuerpos en pacientes y trabajadores de hospitales durante tres meses después de que surgieron los síntomas.
“Los científicos se basaron en los resultados de las pruebas de 65 pacientes y seis trabajadores de la salud que dieron positivo para el virus, y otros 31 empleados que se ofrecieron como voluntarios para hacerse pruebas de anticuerpos con regularidad entre marzo y junio de 2020”, detalló.
Alarmantemente breve
A mediados de junio de 2020, la Universidad de Ámsterdam ya había alertado que las personas recuperadas de COVID-19 podrían tener una inmunidad “alarmantemente breve».
El análisis consistió en un seguimiento durante 35 años a las reacciones de 10 voluntarios a cuatro coronavirus estacionales de la misma familia del SARS-CoV-2, aunque ciertamente más débiles.
Los investigadores testearon mensualmente el comportamiento de estos individuos ante los patógenos, que son los responsables de enfermedades leves, como el resfrío común.
Según informó Daily Mail, “los niveles de anticuerpos, las sustancias almacenadas por el sistema inmunitario para permitir al cuerpo luchar contra los invasores, disminuyeron 50 por ciento después de seis meses, 75 por ciento al año y desaparecieron por completo después de cuatro años”.
Liderado por el virólogo Arthur Edridge, el equipo de la Universidad de Ámsterdam estudió en concreto el desempeño del organismo ante los virus HCoV-NL63, HCoV-229E, HCoV-OC43 y HCoV-HKU1.
Desde 1985, registró un total de 132 infecciones por coronavirus, mayoritariamente durante el invierno. Cada uno de los voluntarios contrajo alguno de estos microorganismos entre tres y 22 veces.
“El tiempo de reinfección más frecuente fue un año, pero hubo tres casos de reinfección temprana: uno a los seis meses y dos a los nueve meses”, postuló el periódico británico.
Según explicó el medio, al ser coronavirus estacionales, se desvanecen durante los meses más cálidos, razón que explicaría “por qué el tiempo de reinfección más común fue después de 12 meses”.
Por lo demás, las personas suelen permanecer en interiores más tiempo durante las estaciones frías, que es un entorno más propicio para el contagio.
Al igual que la Organización Mundial de la Salud (OMS), los expertos “instaron a los gobiernos a descartar la idea de los ‘pasaportes de inmunidad’, una medida propuesta en varios países, incluido el Reino Unido”.
Precisamente debido a la rápida pérdida de la inmunidad fue que también enfatizaron que la inmunidad de rebaño puede ser una medida inoficiosa.
*Nota actualizada el 13 de julio de 2020 con estudio del King’s College de Londres