Lo habitual para saber si estás contagiado del virus SARS-CoV-2, el que causa la enfermedad COVID-19, es realizar una prueba conocida como PCR. Sin embargo, el resultado de este test no se conoce ese mismo día, sino que deben llevarlo a un laboratorio para obtener el diagnóstico positivo o negativo. ¿Y si se pudiera conocer el resultado en, como mucho, media hora al utilizar la cámara del teléfono móvil?
Esto es precisamente lo que han logrado científicos de UC Berkeley y los Institutos Gladstone, con una prueba rápida que se basa en la tecnología de edición de genes CRISPR. La investigación, publicada en la revista Cell, toma como base los celulares, porque “tienen interfaces de usuario intuitivas y cámaras altamente sensibles que podemos usar para detectar fluorescencia”, explica el bioingeniero de UC Berkeley Daniel Fletcher. Otra de las investigadoras de este ensayo es Jennifer Doudna, profesora de UC Berkeley galardonada con el Nobel de Química junto a Emmanuelle Charpentier precisamente por el desarrollo de la técnica de edición genómica CRISPR/Cas9.
“Las pruebas actuales generalmente necesitan usuarios capacitados, reactivos especializados y equipos de laboratorio engorrosos, lo que limita en gran medida dónde se pueden realizar las pruebas y provoca retrasos en la recepción de los resultados”, explican los científicos. Esta nueva prueba usa una enzima para escindir el ARN viral, dando lugar a una señal fluorescente que es posible detectar con la cámara de un teléfono inteligente. El análisis se completa en muy poco tiempo, entre 15 y 30 minutos.
Esta prueba rápida y de bajo costo no sólo es válida para saber si la persona está o no contagiada, sino que también es capaz de cuantificar la carga viral, lo que “puede ayudar a los médicos a monitorear la progresión de una infección por COVID-19 y estimar qué tan contagioso podría ser un paciente”, especifican los científicos.
La idea de estos investigadores es que, una vez realizada la prueba, los resultados se guarden inmediatamente en un sistema basado en la nube “mientras se mantiene la privacidad del paciente, lo cual sería importante para el rastreo de contactos y los estudios epidemiológicos”, subraya Melanie Ott, directora del Instituto de Virología Gladstone.
Utilizando la misma técnica CRISPR, los investigadores señalan que podrían desarrollarse pruebas similares para detectar diferentes infecciones con un dispositivo móvil personal, como el resfriado común, la influenza o incluso el virus de la inmunodeficiencia humana. «Este tipo de prueba de diagnóstico basada en teléfonos inteligentes podría desempeñar un papel crucial en el control de las pandemias actuales y futuras», precisa Ott.