Un bebé, cuya madre recibió la vacuna de Pfizer/BioNTech contra el COVID-19, nació con anticuerpos contra la enfermedad provocada por el SARS-CoV-2 el 5 de marzo, en México.
La madre, una nutricionista de un hospital de San Luis Potosí, recibió la primera dosis de la vacuna de Pfizer durante la semana 32 de embarazo. Cinco semanas después, se le aplicó la segunda.
Tras el nacimiento, se comprobó que el bebé tenía los anticuerpos para protegerse de una infección por coronavirus.
Heriberto Díaz de León, presidente del Colegio de Ginecología y Obstetricia de San Luis Potosí, informó que tanto la madre como el bebé se encuentran en buen estado de salud.
“Este es el primer caso en México en el que los anticuerpos se detectaron al analizar la sangre periférica a los siete días posteriores al nacimiento”, afirmó Díaz de León en un comunicado.
Agregó que los antecedentes disponibles sugieren “que se trata de defensas producidas por el bebé y no por anticuerpos maternos”.
Sin evidencia en embarazadas
El subsecretario mexicano de Salud Hugo López-Gatell consideró que se trata de un evento “de poca relevancia científica”, ya que es probable que los anticuerpos hayan sido traspasados por la madre. Además, recordó que la lactancia materna también contribuye.
“La experiencia de anticuerpos de otras enfermedades es que duran de cuatro a seis meses y empiezan a degradarse de forma natural, por lo que dejará de estar protegido”, afirmó.
Las autoridades también descartaron incluir a las embarazadas en el plan de vacunación, ya que todavía no hay ensayos clínicos en este tipo de la población.
“Por razones éticas, se prefiere no tener a mujeres embarazas en los ensayos clínicos iniciales, por la misma razón por la que no participan menores de edad”, explicó.
Los ensayos clínicos para las vacunas no incluyeron embarazadas o lactantes. Pfizer ha dicho que los datos disponibles hasta ahora son “insuficientes” para determinar riesgos durante el embarazo.
Explicó que la mujer pidió ser vacunada por su condición de trabajadora de la salud, pero fue advertida de que no había evidencias sobre la seguridad de las vacunas en mujeres gestantes.
“No se recomienda hacerlo de forma masiva. No se ha concluido ninguno de los ensayos clínicos específicos que incluyen a mujeres embarazas, por lo que existe mucha incertidumbre y desconocimiento”, puntualizó.