La vacuna de Oxford/AstraZeneca sigue en duda por parte de las autoridades sanitarias del mundo, luego de que este 7 de mayo el comité científico que supervisa la campaña de vacunación contra el COVID-19 en el Reino Unido recomendara nuevas directrices.
La nueva indicación es que la vacuna de AstraZeneca se restrinja a los mayores de 40 años, tras registrarse 242 casos y 49 muertes por trombos atípicos.
June Raine, directora del organismo en cuestión, defendió a su laboratorio por las más de 28 millones de dosis que ya se han administrado y pone énfasis en los mayores beneficios.
“Los beneficios de la vacunación siguen siendo mayores que los riesgos de la enfermedad para ‘la gran mayoría’ de la población, especialmente las personas mayores, que tienen más probabilidades de desarrollar formas graves de Covid-19”, comentó.
Quién también salió a respaldar a Oxford/AstraZeneca fue el primer ministro inglés Boris Johnson, quien tildó a la vacuna como un ejemplo de éxito de la ciencia británica.
“La vacuna de Oxford y AstraZeneca es segura, eficaz y ya ha salvado miles de vidas en el Reino Unido y en todo el mundo”, afirmó un vocero gubernamental.
“Tal y como han dicho la MHRA [el regulador independiente del Reino Unido] y el Comité Conjunto de Vacunación e Inmunización, los beneficios de la vacuna superan con creces los riesgos para la gran mayoría de los adultos”, agregó.
Lo importante también es el espaldarazo que dio en abril la Agencia Europea de Medicamentos (EMA), que dijo que los coágulos de sangre debían figurar como un efecto secundario “muy raro” de la vacuna de AstraZeneca, al tiempo que consideraba que el balance beneficio-riesgo seguía siendo “positivo”.