“El visor es muy sencillo de utilizar. Cuenta con seis botones para operarlo, descontando el de encendido y apagado.”
- Fácil de operar
- Pantalla amplia y nítida
- Dispositivo novedoso
- Cableado molesto
- Sin memoria
Cuando las cabinas de los vehículos están repletas de los instrumentos táctiles y opciones digitales más insólitas, Lanmodo apuesta por un interesante complemento: un sistema automovilístico de visión nocturna (o “night vision system”, NVS).
El cuerpo del modelo Vast 1080p consta de una pantalla IPS de 8.2 pulgadas con una resolución de 1,080 píxeles, que por el flanco contrario equipa una cámara infrarroja de 28 mm.
Tal como si fuera un televisor, el aparato de $599 dólares se monta a un pedestal plástico que, a su vez, puede ir cubierto por una funda antideslizante para llevarlo en el tablero.
Pensando en la comodidad del usuario, Lanmodo incluyó un destornillador de cruz y el correspondiente tornillo para fijar el cuerpo a su base.
Entre otros accesorios, el empaque suma un cable de 12 voltios y un par de adaptadores: uno para el conector OBD-II y otro para el encendedor de cigarrillos o toma de mechero.
En condiciones normales de conducción nocturna (con los faros del coche en buen estado y la luminaria pública adecuada), la pantalla es innecesaria.
Sin embargo, cuando la luminosidad baja, es un apoyo relevante, al ofrecer nitidez y una panorámica que se acerca con mucha certeza a lo que el ojo ve a través del parabrisas, con un ángulo medido en vertical de 36 grados.
Tanto en espacios cerrados con poca luz como en caminos secundarios, donde el sentido común aconseja un transitar a mínima velocidad, el Vast entrega una imagen privilegiada.
La firma china asegura que puede mostrar hasta 300 metros de distancia, lo cual supera con creces el alcance de los faros bajos y altos, estimado en 60 y 80 metros, respectivamente.
De acuerdo con el fabricante, el dispositivo es capaz de operar con lluvia o niebla, e incluso cuando existe una cantidad de luz imposible para los alcances humanos: 0.0001 lux.
Lanmodo también agregó a la caja una ventosa para ubicar su NVS pegado al vidrio y no apoyado en el tablero. De esa manera, puede ocuparse también como retrovisor electrónico.
De todos modos, la unidad de prueba facilitada a Digital Trends en Español no contaba con la cámara trasera opcional, de 720 píxeles, que cuesta $100 dólares adicionales.
El visor es muy sencillo de ocupar. Cuenta con seis botones para operarlo, descontando el de encendido y apagado.
Los comandos permiten ajustar el brillo, el contraste y el tono del color. Asimismo, ofrece la opción para modificar la orientación de la imagen, en el caso de que sea adosado al parabrisas.
Además, se puede elegir entre los idiomas inglés y chino, y entrega la alternativa de visión en blanco y negro. Finalmente, cuenta con un control para elegir canal, si es que estuviese operativa la cámara posterior.
La experiencia podría no ser la óptima para usuarios ocasionales, pues el cable de alimentación se hace molesto y la pantalla tampoco es táctil. Otra debilidad es la falta de memoria, con lo cual no es posible grabar el registro de la cámara.
Sin embargo, para quienes a menudo conducen de noche por terrenos alejados de la ciudad y los que gozan aventurándose por sitios agrestes el Lanmodo Vast es un práctico asistente para mantenerse sobre el camino.