No pudo escoger un peor momento Facebook para anunciar su estreno en el mundo de las criptomonedas, y es que el gigante sigue ajeno a todo y sin comprender que la sociedad, cuando menos, mira con suspicacia su relajada visión de la privacidad del usuario. El coloso de Mark Zuckerberg presentó, como recordarás, el pasado 18 de junio Libra, una moneda acuñada mediante la tecnología de blockchain y que estaría operativa en 2020. Sin embargo, Facebook se ha encontrado con un rechazo, fundamentalmente institucional, que podría dar al traste esta arriesgada apuesta. ¿Qué es Libra exactamente y por qué está viviendo momentos convulsos?
Qué es exactamente Libra
Se trata de una criptomoneda creada gracias a la alianza de marcas de reconocido prestigio y presencia en el mercado, como Facebook, Vodafone, Uber, eBay, entre otros, y como hemos apuntado, se basa en la tecnología de cadena de bloques. Por no volvernos locos en explicaciones técnicas ni financieras, uno de los argumentos esgrimidos por Facebook para justificar esta moneda es la sencillez: cualquiera que tenga un teléfono puede enviar dinero a otra persona en otro punto del globo sin ningún tipo de intermediación ni coste y en tiempo real. Y lo estarás pensando ¿no puedo hacer eso en mayor o menor medida con mi banco?
La principal ventaja de las monedas basadas en cadena de bloques (blockchain) es que no requieren de ningún tipo de intermediación y por extensión, no hay ni costes ni un control añadido por terceros. Pero Facebook no se ha limitado a incorporar a Libra como forma de transacción entre sus usuarios: ha creado Calibra, una cartera digital para almacenar el dinero de una forma sencilla. Digamos que con Calibra, sobre el papel, no sería necesario disponer de una cuenta corriente en un banco.
Ventajas e inconvenientes de esta criptomoneda
Además de la ausencia de intermediación, una criptomoneda como Libra, es eminentemente práctica: enviar dinero a alguien puede ser tan sencillo como pulsar ‘enviar’ en un chat abierto en WhatsApp o Messenger, y todo ello en un entorno aparentemente seguro. Facebook corrió a aclarar que todas las transacciones serían cifradas y por descontado, que si se diera la extraña circunstancia de un fraude, la casa correría con el descosido.
La otra gran ventaja, aunque también puede verse como un inconveniente, es que la fluctuación de la moneda estará regulada: esto es, que no tendrá los picos de sierra que llevan de la gloria a la tragedia a los especuladores de Bitcoin. ¿Cómo logran intervenir una moneda sin control por parte de ningún banco mundial? Sus promotores dejarán una cierta libertad en la fluctuación de la moneda, pero ésta siempre seguirá las cotizaciones de las principales divisas del mundo; esta fluctuación dependerá de una ‘bolsa’ compuesta por dólares fundamentalmente y un buen componente en euros también, además de otras divisas con fuerte influencia en las bolsas mundiales.
Esto quiere decir que Libra quedará lejos de las manos de los especuladores, pero también que se verá arrastrada por los vaivenes de la economía mundial, algo de lo que Bitcoin ha permanecido ajeno.
¿En qué puede fallar, entonces, Libra? A estas alturas de la película no te sorprenderá si te decimos que uno de sus puntos flacos es, precisamente, estar bajo el paraguas de Facebook. Si bien es cierto que el gigante ha aclarado que no piensa indagar en las transacciones, no suele ser habitual que «Zuck» y sus secuaces hagan movimientos de forma altruista, con lo que tendemos a pensar lo peor. Esta vinculación tan potente por parte de Facebook puede estar también detrás del fuerte rechazo provocado en los organismos internacionales, y en especial en la Unión Europea, que ve como una amenaza para la estabilidad financiera la llegada de una moneda no regulada.
Una maniobra desesperada
Este rechazo ha provocado la retirada del proyecto, de forma paulatina, de varios de sus principales promotores y lo que es peor, sin visos de ser homologado como forma de pago en las principales economías. Ha sido tan terrible el asunto que David Marcus, cabeza visible del proyecto, anunció la semana pasada un cambio radical en la estrategia de la criptomoneda: ya no irá por libre en el mercado financiero, sino que su fluctuación irá pareja con la de las monedas de los mercados en los que opere.
Se trata de una forma de garantizar que Libra no se convertirá bajo ningún concepto en un refugio para especuladores, sino en una cartera digital, más cercana a lo que hoy conocemos en PayPal. ¿Qué futuro tiene todo esto? Por desgracia, por el momento, no mucho y nos apena, porque resultaría sensacional poder llegar a enviar dinero por WhatsApp o Messenger, incluso de viva voz.