Te comprendemos: nosotros también hemos caído rendidos ante el encanto del nuevo y flamante Galaxy Z Flip, un teléfono que por fin parece haber dado con la tecla de una innovación que puede ser realmente útil. Sin embargo, Samsung parece que se ha pasado de frenada con el precio: $1,380 dólares (en la Unión Europea es peor aún: 1,500 euros) por un teléfono supone una cantidad inasumible para muchos y que no resiste ningún tipo de justificación. Y te lo vamos a poner todavía más complicado, puesto que un estudio ha demostrado que los teléfonos de Samsung son los que más valor pierden una vez comprados.
Al igual que sucede con los automóviles, los teléfonos pierden una parte muy considerable de su valor a las pocas semanas de haberlos comprado, con lo que es fácil que una vez haber salido de la tienda con tu flamante nuevo OnePro o Samsung, hayas perdido por el camino la friolera de $200 o $300 dólares. El sitio de compra-venta MusicMagPie ha publicado su informe anual que analiza la depreciación de teléfonos y lo ha llevado a cabo con datos empíricos de transacciones cerradas en su plataforma (datos del Reino Unido). Los datos no dejan de ser inquietantes, pese a que la mayoría es consciente de ello.
Los teléfonos Samsung pierden hasta más de la mitad de su valor en un año
Este portal recoge los históricos de ventas de los últimos doce meses y compara su valor de reventa promedio con el precio original del producto. Así, los teléfonos Android son los que salen peor parados y con depreciaciones que alcanzan niveles alarmantes en algunos casos. ¿Hasta cuánto estarías dispuesto a pagar por ser los primeros en estrenar un teléfono recién presentado? Si valoras tu economía por encima de las tendencias, conviene que tengas en cuenta esta información.
Los teléfonos Samsung se encuentran entre los que más valor pierden una vez adquiridos. Así, transcurrido apenas un año de su lanzamiento, el Galaxy S8 perdió un 47 por ciento de su valor, mientras que el Galaxy S9 perdía la mitad de su valor y el Galaxy S10+ se dejaba ni más ni menos que un 58 por ciento de lo que valía. Como puedes comprobar, se cumple una máxima: cuanto más caro es un teléfono en su lanzamiento, más valor comparativamente pierde, y esta correlación podría cumplirse también con el Galaxy Z Flip.
Pero todavía sale menos a cuenta comprar un Huawei nuevo: pierde en un año hasta un 84 por ciento de su valor, aunque conviene matizar que estos datos estarían afectados por el veto a la marca por parte de las autoridades estadounidenses. Sin embargo, la compra que debes considerar a toda costa si tu plan es revender el teléfono es la de un OnePlus: sus teléfonos pierden la friolera de un 97 por ciento de su valor en el primer año; vamos, que casi nadie quiere un OnePlus de segunda mano.
Apple, la marca que más valor retiene
Comprar un teléfono nuevo, al igual que adquirir un auto sin matricular, es siempre un mal negocio por esto que te comentamos. Sin embargo, hay marcas que retienen comparativamente mucho más el valor, y este es el caso de Apple: los iPhone siguen siendo muy cotizados en el mercado de reventa, conservando como promedio más de la mitad del valor de venta nuevos. Así, un iPhone transcurrido un año puede venderse por un 56 por ciento de su valor, según los registros de MusicMagPie.
En lo que respecta a los modelos, el iPhone 8 Plus es el que mejor ha envejecido perdiendo solo un 30 por ciento de su valor, seguido por el iPhone 8 y finalmente el iPhone X, que se ha vendido de promedio la mitad de lo que costaba cuando se presentó. Una vez más, se cumple la correlación: se pierde mucho más valor cuanto más caro resulta el equipo, y de alguna manera, los pioneros pagan la ‘tasa de la innovación’ por darse el placer de ser los primeros con un último modelo.
Con estos datos ¿compensa realmente comprar un último modelo de teléfono una vez salido de fábrica? Si el criterio es meramente económico, lo mejor sería -en términos de mercado- comprar un viejo iPhone y resistir con él hasta que se averíe por completo. Pero todos sabemos que lo que nos mueve es la pasión por lo último y quedarnos boquiabiertos con las tecnologías de vanguardia, con lo que sí, a muchos les compensará pagar la ‘tasa de la innovación’ y no mirar hacia atrás ¿Estás entre ellos?