El Tribunal General de la Unión Europea confirmó una multa millonaria impuesta a Google en 2017 por haber infringido la legislación antimonopolio.
Según el organismo europeo, la compañía no habría cumplido la normativa al utilizar su motor de búsqueda para promocionar su servicio de comparación de compras y perjudicar así a sus rivales.
Google y su empresa matriz Alphabet intentaron apelar la decisión, pero el Tribunal General desestimó el recurso, por lo que la compañía deberá pagar cerca de $2,800 millones de dólares.
En la sentencia de este miércoles 10 de noviembre, el tribunal de la UE afirmó que había visto suficientes pruebas de que el comportamiento de la tecnológica en este ámbito era perjudicial.
Según el tribunal, la firma había infringido la legislación antimonopolio “al favorecer su propio servicio de comparación de compras en sus páginas de resultados generales mediante una visualización y un posicionamiento más favorables, mientras relegaba los resultados de los servicios de comparación competidores en esas páginas mediante algoritmos de clasificación”.
Los jueces también señalaron que la compañía no ha demostrado que la eficacia de su sistema compense los efectos negativos sobre la competencia y rechazan el argumento de que no deben ser objeto de ninguna sanción.
La multa advierte que la conducta cuestionada fue adoptada de manera intencional y no por negligencia.
Google y Alphabet tienen la opción de recurrir de nuevo ante el máximo tribunal de la UE para alegar por esta sanción millonaria y proponer otro tipo de solución.
Para esto, la compañía tiene un periodo de dos meses y 10 días para volver a protestar ante el tribunal europeo.