Si eres de esas personas a quienes les gusta experimentar con diferentes colores de cabello según la época del año o tu estado de ánimo, tal vez te ocurrió que el resultado final no salió como esperabas. O tal vez decidiste que el color ya no te queda y lo quieres cambiar nuevamente , lo cual requiere un proceso que podría resultar dañino.
Pero, ¿qué tal si fuera posible que tu cabello cambie de color constantemente, sin requerir cantidades industriales de tinte, o pasar horas en el salón de belleza o en tu propio baño? ¿Es decir, que el tinte podría transicionar de un color a otro basado en una reacción a los factores ambientales?
Eso es lo que la farmacéutica británica Lauren Bowker creó con su firma The Unseen, y la ha llamado «moda reactiva». Bowker creó varios ejemplos de tecnología de cambio de color, pero su último concepto de tinte para el cabello, llamado Fire, realmente llega a las raíces del problema.
«Internamente hemos comenzado pruebas de longevidad para crear un tinte permanente junto a nuestro producto aneterior, y hemos coloreado una serie de muestras exitosas dentro y fuera del cuerpo, en varios colores y para diferentes estaciones y temperaturas corporales», dijo Bowker. «Por ejemplo, se pone azul al aire libre y rubio en interiores, y un tinte negro a rojo que cambia de color segú como suba la temperatura del usuario, para resaltar la emoción o rubor en el pelo».
Según Bowker, los cambios de color son provocados por alteraciones en la temperatura, que pueden ser ajustadas por los creadores del tinte a fluctuaciones diminutas o transiciones más largas y más graduales.
En esencia, la parte activa del sistema de tinción es una molécula basada en carbono complejo que experimenta una reacción reversible consigo misma. Por encima de una cierta temperatura, una de las formas de la molécula es más estable que la otra, produciendo así una molécula con una ligera absorción de luz, y con ello un color diferente.
Pero poniendo de lado la explicación química, lo que muchos se preguntan es que si este proceso podría ser peligroso. «Debido a la forma en la que hemos formulado el tinte, estamos seguros de que no habrá ningún daño en el cuero cabelludo, y ningún efecto significativo sobre las fibras del cabello en sí», dijo Bowker, describiendo el daño al cabello casi igual a lo que ocurre con colorantes permanentes. «Dicho esto, todavía tenemos trabajo por hacer para optimizar la receta y evaluar su toxicología antes de comercializarla». Así que, por lo menos por ahora, muchos tendrán que conformase con un tinte «anticuado» de cabello que no cambie de colores según las condiciones.