La pandemia de coronavirus que asuela al planeta apenas comenzado 2020 ha acarreado pérdidas por donde miremos. Mientras escribíamos este artículo, cientos de millones de personas se hallaban confinadas en sus hogares. El COVID-19 no ha dado tregua: 10,000 fallecidos se contaban entre los casi 250,000 contagiados.
Conscientes de la ansiedad que genera el aislamiento y la obligada suspensión de quizás cuántas citas románticas, Tinder anunció que su función Pasaporte (“Passport”) será gratuita hasta el 30 de abril de 2020.
Se trata de una de las características de pago de la popular aplicación, disponible en los niveles Tinder Gold y Tinder Plus, y permite buscar personas afines en cualquier punto del planeta. La opción representa una gran novedad respecto de la versión gratuita, que limita las interacciones a un radio de 100 millas (160 kilómetros).
“En una nota relativa a esta decisión enviada a todos los empleados de Match Group, el CEO Shar Dubey dijo que la determinación le dará a la comunidad de Tinder ‘la tecnología para compartir, aprender y escuchar a aquellos que están experimentando esta misma situación en diferentes geografías durante un período de aislamiento sin precedentes’», informó The Verge.
En paralelo, agregó el mismo medio, Match lanzará una función de transmisión de video en vivo, llamada Live, en su servicio Plenty of Fish. Esta característica brinda a los usuarios una experiencia similar a la mayoría de las plataformas sociales. “Las personas pueden buscar transmisiones cercanas y dejar comentarios mientras miran, que eventualmente se pueden hacer a través de mensajes privados”, explicó.
Al respecto, un estudio presentado en 2016, que analizó la comunidad de Tinder, estimada en 50 millones de personas, descubrió que las mujeres alcanzan grandes cantidades de “matches” rápidamente, mientras que los hombres solo los acumulan lentamente.
“Un pequeño esfuerzo en la preparación de perfiles, especialmente para usuarios masculinos, ayuda mucho a atraer la atención”, destacó también el trabajo encabezado por especialistas del Royal Ottawa Health Care Group y las universidades Reina María (Reino Unido) y Sapienza (Italia).