Desde un grupo de ratones genéticamente modificados hasta un robot flotante llamado Cimom contenía el cargamento que la cápsula Dragon de SpaceX entregó con éxito a la Estación Espacial Internacional (ISS).
El vehículo no tripulado se conectó al módulo tres días después de lanzarse sobre un cohete Falcon 9 desde el Centro Espacial Kennedy, ubicado en Florida, Estados Unidos.
La misión de los denominados «ratones poderosos», por sus genes potenciados artificialmente, es ayudar a los científicos a entender los efectos de la microgravedad en la degeneración muscular y ósea.
Originarios del Laboratorio Jackson en Maine, los roedores permanecerán a bordo durante los próximos 30 días antes de regresar a la Tierra.
La investigación basada en roedores se considera muy importante ya que la NASA contempla misiones tripuladas más largas a la Luna y a Marte, informó Digital Trends.
.@Astro_Luca shares a congratulatory message after he and @AstroDrewMorgan caught the @SpaceX #Dragon at 5:05am ET today with the @CSA_ASC Canadarm2 robotic arm. Read more… https://t.co/99GpYE9gpQ pic.twitter.com/Bmusbyo2xl
— Intl. Space Station (@Space_Station) December 8, 2019
La investigación también aportará para comprender la degeneración muscular de humanos en la Tierra, un proceso que afecta a los ancianos y a aquellas personas enfermas que deben permanecer acostadas por largos períodos de tiempo.
Otro de los nuevos huéspedes de la ISS es Cimon-2 (abreviatura de Crew Interactive Mobile Companion), una versión actualizada de un robot que ya pasó 14 meses en órbita, la primera vez que la estación albergó un sistema con inteligencia artificial (IA).
Desarrollado por Airbus e IBM en colaboración con la agencia espacial alemana DLR, es esencialmente una avanzada computadora flotante, que tiene como objetivo hacer compañía a los astronautas y ayudarlos en su trabajo.
Dotado de pequeños ventiladores para flotar en condiciones de microgravedad, el robot puede ver, escuchar, hablar y comprender.
Cuanto más interactúa con los miembros de la tripulación, más se desarrollarán sus habilidades. Su impresionante inteligencia una vez llevó a un miembro del equipo de Airbus a describir a Cimon-2 como «una especie de cerebro volador».
La última edición del robot, que podría estar en la ISS por hasta tres años, incluye una mejorada estabilidad de sus complejas aplicaciones de software, micrófonos más avanzados y un mejor sentido de dirección.
SpaceX tiene un contrato con la NASA para continuar las misiones de reabastecimiento hasta 2024. La empresa está probando una versión de la cápsula Dragon para un primer lanzamiento con astronautas a bordo.