Un equipo de científicos del Imperial College de Londres viajó hasta California, Estados Unidos, para estudiar diferentes tipos de rocas. Su objetivo: evaluar los peligros sísmicos del lugar y predecir el riesgo de futuros terremotos.
Por años los científicos han ocupado las rocas precariamente equilibradas —o PBR, como se las conoce en los círculos geológicos— para estudiar la actividad sísmica, pero en esta nueva investigación los expertos ingleses ocuparon una técnica llamada exposición de superficie cosmogénica. Esta mide la cantidad de átomos de berilio dentro de las rocas, como resultado de su exposición prolongada a los rayos cósmicos.
De acuerdo con New Atlas, esta herramienta permitió al equipo determinar cuánto tiempo habían estado estas PBR en su disposición actual. Además usaron un software de modelado 3D para recrear las rocas y simular temblores. Así descubrieron el número de movimientos necesarios para “botar” las rocas.
El equipo del Imperial College descubrió que los PBR pueden existir en el paisaje el doble de tiempo de lo que se pensaba anteriormente.
Según los investigadores, los nuevos datos ayudarán a eliminar muchas suposiciones y a reducir las estimaciones de peligro de terremotos en un 49 por ciento.
“Estamos al borde de un gran avance en la ciencia del pronóstico de terremotos. Nuestras técnicas de ‘reloj de roca’ tienen el potencial de ahorrar enormes costos en ingeniería sísmica, y podrían usarse para probar y actualizar estimaciones de peligros en áreas propensas a terremotos. Específicamente, en regiones costeras donde las fuentes sísmicas son más difíciles de investigar”, señaló el doctor Dylan Rood, coautor del estudio.
La investigación fue publicada en la revista AGU Advances.