China está de manera oficial en la órbita de Marte. Con la misión Tianwen-1, el gigante asiático se transformó en el segundo país en menos de una semana en alcanzar el planeta rojo, un día después del orbitador Hope de los Emiratos Árabes Unidos.
Aunque se trata de la segunda misión interplanetaria de China, es el primer intento de forma independiente, sin el apoyo de ningún otro socio internacional.
El 5 de febrero, una fotografía en blanco y negro del planeta fue la primera prueba de que la sonda se aproximaba a Marte. Este 10 de febrero, la agencia espacial china confirmó que la nave estaba en órbita.
Con Tianwen-1, solo resta que el 18 de febrero llegue el rover estadounidense Perseverance, que tiene previsto desembarcar en el cráter Jezero.
Próximos pasos
El objetivo de Tianwen-1 es buscar zonas de agua líquida y hielo en Marte, además de sentar las bases para futuras misiones más complejas, como traer muestras de rocas marcianas a la Tierra.
Por lo mismo, alcanzar la órbita de Marte es solo el primer paso para la misión, ya que ahora comenzarán los preparativos para el próximo aterrizaje en suelo marciano.
La nave espacial china está compuesta de tres partes: un orbitador, un módulo de aterrizaje y un rover.
Se espera que durante mayo de 2021, el módulo de aterrizaje y el orbitador desembarquen en el sector de Utopia Planitia, el mismo que utilizó el Viking 2 de la NASA en 1976.
Antes de enviar el módulo de aterrizaje y el rover, la sonda Tianwen-1 deberá tomar las fotografías de la zona para asegurarse de que las condiciones sean seguras.
Si todo resulta según lo previsto, el rover recorrerá la superficie de Marte durante unos 90 días marcianos.
El rover está equipado con cámaras, un radar de penetración terrestre, un detector de campo magnético, una estación meteorológica y un instrumento para medir la composición química del polvo y las rocas.