Los recientes casos de fallos de seguridad relacionados con cámaras Ring no son incidentes aislados: BuzzFeed News reportó que las credenciales de acceso de 3,672 usuarios habían sido expuestas, incluyendo información de correos electrónicos, contraseñas y hasta husos horarios.
Los nombres con los que las diferentes cámaras han sido identificadas, que suelen coincidir con el lugar donde se encuentran (como “recámara” o “puerta de entrada”) también fueron filtrados, permitiendo el acceso de ojos indiscretos a alguna zona específica de la casa que deseen vigilar. Además de poder ver las imágenes en vivo de las cámaras asociadas con una cuenta, una persona malintencionada puede examinar el historial de video de entre 30 y 60 días.
Pero eso no es todo a lo que un malhechor podría tener acceso, ya que la dirección de correo electrónico y la contraseña de un usuario son la llave a datos como la dirección de su domicilio, su número telefónico e incluso datos bancarios como los últimos cuatro dígitos de su tarjeta y el código de seguridad.
Ring no emite ninguna clase de alerta cuando se intenta ingresar desde una dirección IP desconocida, por lo que los usuarios no tienen forma de enterarse de que ocurre algo extraño. Los casos recientes de presuntos hackers que han ingresado sin autorización a cámaras privadas fueron descubiertos porque ellos mismos se hacían notar a través de las cámaras. En una ocasión un hombre asustó a una niña diciéndole que era Santa Claus; en otra, un individuo acosó a una mujer con obscenidades antes de activar las alarmas de su casa.
La filial de Amazon, por su parte, se sigue negando a aceptar la responsabilidad. Al ser cuestionado, un portavoz de Ring dijo a BuzzFeed News que su equipo de seguridad había investigado los incidentes y que no tenían evidencias de un fallo en sus sistemas. El portavoz agregó que la compañía notificará a los usuarios afectados para pedirles que cambien sus contraseñas.