JPMorgan demandó a Tesla por $162 millones de dólares y acusó al fabricante de vehículos eléctricos de incumplir “flagrantemente” un contrato que habían acordado en 2014.
Este compromiso se relacionaba con las garantías sobre acciones luego de que el precio de estas sufriera un importante repunte.
La demanda fue presentada en el tribunal federal de Manhattan y en ella se explica que Tesla vendió estas garantías a JPMorgan que valdrían la pena si su “precio de ejercicio” estuviera por debajo del valor de las acciones de la compañía al vencimiento de estas a mediados de 2021.
El recurso se centra en los ajustes que las compañías realizaron al acuerdo después de un tuit de Elon Musk en 2018, en el que anunció que consideraba retirar las acciones de la empresa de la bolsa.
“Hemos proporcionado a Tesla múltiples oportunidades para cumplir con sus obligaciones contractuales, por lo que es desafortunado que hayan forzado este asunto a un litigio”, señaló en un comunicado un vocero de JPMorgan.
La empresa explicó que estos contratos a plazo (o warrants) tenían disposiciones estándar que le permitían ajustar su precio para proteger a ambas partes contra los efectos económicos de “transacciones corporativas que involucran a Tesla”, como un anuncio de que la firma se saldría de la bolsa.
El valor de las acciones de Tesla se multiplicó aproximadamente por 10 en el momento en que estos warrants expiraron este año. Así, JPMorgan afirmó que esto obligaba a Tesla por contrato a entregar acciones o dinero en efectivo.
“Aunque los ajustes de JPMorgan fueron apropiados y requeridos contractualmente, Tesla ha ignorado flagrantemente su clara obligación contractual de pagar a JPMorgan en su totalidad”, afirma la demanda.
Hasta el momento, Tesla no se ha referido a este recurso legal en su contra.