Especialmente en el contexto de pandemia y confinamiento, los usuarios se vieron obligados a realizar modificaciones en su ambiente tecnológico casero, desde comprar una nueva portátil hasta adquirir todo tipo de accesorios para tener un escritorio más organizado. En el proceso, seguro que también se dieron cuenta de la necesidad de hacer más potente (o eficiente) la red de internet local, sobre todo para soportar la gran cantidad de dispositivos conectados al mismo tiempo. Lo cierto es que allá afuera hay una amplia oferta de equipos que prometen resolvernos muchos problemas, pero entre los sistemas de malla vs. repetidores wifi, ¿cuál es mejor?
Se trata de dos de las alternativas a las que, prácticamente, cualquier persona puede recurrir sin complicaciones. Con una simple configuración, tu hogar estará listo para contar con un internet con mayor cobertura y, claro, más eficiente.
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¿Qué son los sistemas de malla?
Empecemos por lo que define a cada uno de estos equipos. Los sistemas de malla o mesh están generalmente compuestos por un router que se conecta al módem del proveedor de internet, lo cual le da la capacidad al primero de comunicarse con otros routers distribuidos en las habitaciones del hogar.
Cada uno de estos elementos funciona como un nodo de una gran malla, la cual «cae» sobre toda la casa, lo que significa que la cobertura es estable y potente en cualquier punto.
Otra de sus ventajas es que no se crean varias redes inalámbricas, sino una sola, por lo que el usuario no tiene que preocuparse por buscar aquella que le dé mejor cobertura en un cuarto determinado.
¿Qué son los repetidores wifi?
Con respecto a los repetidores o extensores wifi, también se pueden conectar directamente al módem o de forma inalámbrica para ampliar la señal de manera considerable. Pero, como el módem mismo, van perdiendo potencia y estabilidad en los espacios o cuartos más alejados.
A diferencia de los sistemas mesh, los extensores wifi se componen de una sola unidad, por lo que su costo puede ser más accesible.
¿Qué tanto pueden ampliar la velocidad del wifi?
La respuesta a esta pregunta depende mucho del paquete base de cada usuario, pero sí podemos afirmar que la red se ve significativamente fortalecida con ambas soluciones.
Un ejemplo: en pruebas realizadas con el extensor Linksys RE7000 y el TP-Link Deco M4 (malla), una red wifi que ofrecía una velocidad de entre 10 y 20 Mbps, finalmente, llegó a proporcionar hasta 50 Mbps. Eso sí y por las características de cada dispositivo, ese número era estable en los distintos espacios de la casa con el sistema mesh, mientras que con el repetidor iba disminuyendo mientras más nos alejábamos de su ubicación.
También es importante mencionar que los equipos más modernos dedicados a mejorar el internet casero —como los citados anteriormente— son dual band, es decir, pueden establecer frecuencias inalámbricas de 2.4 y 5 GHz. En palabras simples, es como tener dos vías de acceso a la red.
Mientras que la segunda frecuencia tiene un rango más corto, 2.4 GHz suele estar más congestionada. Asimismo, no todos los electrónicos que se conectan son compatibles con el canal de 5 GHz.
Entonces, ¿aquí hay alguna diferencia entre las soluciones? Sí, sí la hay. Con los repetidores es necesario estar cambiando manualmente a la red compatible o que ofrezca la mejor cobertura en determinado espacio, mientras que los sistemas mesh, al crear una sola red, llevan el proceso de forma automática (encuentran la mejor conexión sin importar si el dispositivo es compatible solo con 2.4 GHz o con ambas frecuencias).
¿Cuándo optar por un extensor y cuándo por un sistema mesh?
Por todas sus características, lo mejor será considerar un amplificador wifi para un departamento de unas dos o tres habitaciones. Y para hacer la señal más intensa y estable, nada mejor que conectarlo directamente (mediante el puerto Ethernet) al módem principal.
Si se decide enlazar inalámbricamente, es fundamental que tenga una buena ubicación, que reciba de forma directa la señal del módem con la intención de que pueda replicarla de la misma manera.
Un sistema mesh tiene más sentido para casas amplias o distribuidas en niveles, con una señal potente y estable para cada uno de los espacios.
Otra de sus ventajas es que son escalables, es decir, se puede optar por un paquete de dos unidades, y si en algún momento es necesario otro nodo, es posible comprarlo por separado y añadirlo al sistema.
Así, elegir entre una y otra solución depende de varios aspectos, no solo de la máxima velocidad que promete cada una.