Tras confirmarse este jueves 22 de junio, la muerte de los cinco tripulantes del sumergible Titán que estaba perdido desde el domingo 18 de junio, y tras indagar con la recuperación de escombros y restos de la nave que la posibilidad de una implosión fue la causa más cercana de su desenlace, este viernes The Wall Street Journal informó que la Marina de Estados Unidos captó algo ese día 18.
Justamente, unas horas después de que el sumergible iniciara el descenso, un sistema ultrasecreto de detección acústica del Ejército, básicamente micrófonos sumergidos diseñados para detectar submarinos enemigos, captó el domingo una anomalía compatible con una implosión cerca de donde se encontraba el Titan, dijo al Wall Street Journal un alto oficial de la Marina.
Aunque el oficial no reveló la hora exacta de la detección, dijo que había ocurrido casi en el mismo momento en que el submarino había perdido las comunicaciones con su barco nodriza, lo que tuvo lugar una hora y 45 minutos después de que el sumergible iniciara el descenso, según la empresa OceanGate.
La Marina realizó un análisis de los datos acústicos y compartió la información “de inmediato” con el comandante de las labores de rescate, aunque no fuera definitiva. Los restos del Titan fueron localizado cinco días después en el lecho de esa misma columna de agua, a solo 500 metros de la proa del Titanic.