El teorema del área de los agujeros negros de Stephen Hawking finalmente se ha confirmado. Mediante el análisis de una onda gravitacional, científicos han comprobado que el horizonte de un agujero negro no se encoge.
Este teorema fue propuesto por Hawking en 1971 y recién se logró confirmar 50 años más tarde. Para ello, investigadores del Instituto de Tecnología de Massachusetts (MIT) observaron la primera onda gravitacional que fue detectada en el observatorio LIGO; esta onda se generó luego de la fusión de dos agujeros negros, que dieron paso a uno nuevo.
Según lo propuesto por Stephen Hawking, el área del horizonte del nuevo agujero negro no debería ser inferior a las de los dos originales. Este teorema se había probado matemáticamente, pero nunca de manera física, hasta ahora.
La onda gravitacional en cuestión, denominada GW150914, fue descubierta en 2015. De acuerdo al MIT, en ese entonces Hawking estuvo interesado en saber si era posible comprobar su teorema mediante esta onda gravitacional, pero hace seis años atrás los investigadores no tenían los conocimientos necesarios para conseguirlo.
Esto cambio con el paso de los años. En 2019, se halló una técnica que permitió calcular la masa del agujero negro justo después del choque de los agujeros que dieron origen al nuevo: se estima que esa área es de 235,000 kilómetros cuadrados (146,000 millas cuadradas), número que los científicos pueden asegurar con 95 por ciento de exactitud.
El equipo de astrofísicos asegura que este descubrimiento es solo el punto de partida para futuras investigaciones sobre agujeros negros y su comportamiento, que todavía no se conocen mucho más allá de teorías matemáticas formuladas hace décadas.