Los dueños de las empresas espaciales privadas estadounidenses como Jeff Bezos (Blue Origin) y Richard Branson (Virgin Galactic), además de Elon Musk (SpaceX), han sido influenciados por la exploración espacial que realiza la nación norteamericana.
La primera nave de Jeff Bezos, New Shepard, lleva el nombre de Alan Shepard, el primer estadounidense lanzado al espacio, mientras que Branson ha dicho que se inspiró después de ver la misión Apolo 11 en su juventud, que colocó a las primeras personas en la Luna en 1969.
Sin embargo, el caso de Elon Musk difiere un poco. A pesar de que también celebra el legado estadounidense, una de las principales inspiraciones para Musk es un hombre llamado Serguéi Koroliov.
Puede que Koroliov no sea tan conocido, pero se trata de una figura importante en el mundo de la exploración espacial: es considerado una leyenda entre los aficionados y los profesionales del área.
¿Quién fue Serguéi Koroliov?
Serguéi Koroliov (también escrito Korolev) fue jefe de ingeniería de cohetes y diseñador de naves espaciales durante la carrera espacial entre Estados Unidos y la Unión Soviética, en las décadas de 1950 y 1960. También es considerado como el padre de la cosmonáutica.
Fue quien fundó el programa espacial de la Unión Soviética y bajo su liderazgo se lograron varios hitos relevantes: la creación de los primeros cohetes intercontinentales, el lanzamiento del primer satélite artificial de la Tierra (el Sputnik 1), el primer ser vivo en orbitar en el espacio (la perra Laika), el primer hombre en el espacio (Yuri Gagarin) y la primera mujer en el espacio (Valentina Tereshkova).
Korolev nació en el Imperio ruso (actual Ucrania) en 1907 y desde pequeño se interesó en la aviación, tanto que en su adolescencia comenzó a diseñar y pilotar planeadores.
Comenzó su carrera como diseñador de aviones, hasta que fue arrestado en 1938 durante la campaña de represión política bajo Stalin. Con 31 años, Koroliov fue enviado a un Gulag en el norte de Siberia a trabajar en minas de oro.
Después fue trasladado a un campo de prisioneros especial para científicos e investigadores, donde permaneció hasta 1944. Finalmente, el Gobierno soviético reconoció que los cargos en su caso eran falsos.
Cuando acabó la Segunda Guerra Mundial en 1945, Koroliov fue enviado a Alemania para investigar la tecnología del cohete V2, un misil balístico que desarrollaron los nazis y que posteriormente fue capturado por los soviéticos. Basándose en ese dispositivo, Korolev creó el misil balístico intercontinental R-7 en 1957, con lo que inició el programa espacial soviético.
A pesar de que fue una figura relevante en la exploración espacial, Koroliov no consiguió el reconocimiento que se merecía hasta mucho después de su muerte, en 1966.
En general, es mucho menos conocido que otros personajes relacionados al cosmos, como Yuri Gagarin, el primer hombre en ser enviado al espacio exterior. De hecho, por décadas los artículos noticiosos se referían a Koroliov solamente como el “diseñador a cargo”.
La inspiración de Elon Musk
Musk ha admirado a Koroliov desde hace tiempo, y lo ha demostrado al mencionarlo en sus discursos y publicaciones en Twitter.
“Una biografía sobre Koroliov ocupa un lugar central en mi estudio”, dijo Musk en un tuit de 2019, quien incluso tiene un auditorio que lleva el nombre de Korolev en la sede de SpaceX.
A biography on Korolev has center place in my study
— Elon Musk (@elonmusk) February 11, 2019
El nieto de Serguéi, Andrey Koroliov, quien es cirujano y profesor de traumatología y ortopedia, supo de la admiración de Musk por su abuelo.
Después de ver junto a su esposa que la nave espacial Crew Dragon de SpaceX llevó a los astronautas de la NASA a la Estación Espacial Internacional, decidió comunicarse con Musk en mayo de 2020. Ella fue quien convenció a Andrey de acercarse a Musk y felicitarlo por su trabajo.
“Creo que Elon Musk es más o menos una especie de reencarnación de Serguéi Koroliov. Realmente conoce la historia, la aprecia y está agradecido con las personas que hicieron algo antes que él”, dijo Andrey Koroliov a ABC News.
Andrey piensa que Elon Musk y Serguéi Koroliov comparten características, ya que ambos pudieron conseguir un equipo fuerte para lograr sus objetivos y han sido maestros de la ingeniería de vuelo.
Según cuenta Andrey, su mensaje fue transmitido a Musk a través de “gente amigable de la NASA”. A raíz de ello, el asistente personal de Musk se puso en contacto para ofrecer una llamada telefónica, lo que terminó en una invitación por parte de Musk a Korolev para que visitara SpaceX.
Debido a la pandemia el encuentro se retrasó, pero en septiembre Andrey y su hijo Pavel Koroliov finalmente visitaron a Musk. De esa manera, pudieron recorrer las instalaciones de SpaceX en California junto al multimillonario empresario, recordando el legado de la eminencia espacial soviética poco reconocida, Serguéi Koroliov.
“Estoy increíblemente agradecido con Elon por su hospitalidad y nuestra inolvidable conversación amistosa de casi una hora”, dijo Andrey tras el encuentro en su cuenta de Facebook.
“Un agradecimiento especial al equipo de Elon por el recorrido extremadamente impresionante de las instalaciones de SpaceX y por la oportunidad para mí y mi hijo de ver la línea de producción de cohetes, motores y del CrewDragon con nuestros propios ojos. ¡Siga haciendo que el mundo avance, señor Musk!”, concluyó Andrey.