La Universidad de Cincinnati, mediante una investigación en curso, intenta convertir gases de efecto invernadero en combustible para poder regresar a la Tierra desde Marte.
Como parte de este trabajo, el equipo a cargo desarrolló un catalizador en un reactor para convertir el dióxido de carbono en metano.
Este es el mismo proceso que usa la Estación Espacial Internacional para eliminar el dióxido de carbono del aire que respiran los astronautas y generar combustible para los cohetes y así mantener la estación en órbita alta.
Los investigadores quieren aprovechar el hecho de que la atmósfera marciana está compuesta casi en su totalidad de dióxido de carbono.
De esta forma, los astronautas podrían ahorrar la mitad del combustible que necesitan para un viaje de regreso a casa.
“Es como una gasolinera en Marte. Podrías bombear fácilmente dióxido de carbono a través de este reactor y producir metano para un cohete”, señalan los científicos.
El equipo experimenta con diferentes catalizadores como los puntos cuánticos de grafeno, que son capas de carbono de apenas nanómetros de tamaño, que pueden aumentar el rendimiento de metano.
Este proceso también podría ayudar a reducir los efectos del cambio climático. De la misma manera, ofrece una ventaja comercial en la producción de combustible como subproducto.
“El proceso es 100 veces más productivo de lo que era hace apenas 10 años, así que podemos imaginar que llegará cada vez más rápido. En los próximos 10 años, tendremos muchas empresas emergentes para comercializar esta técnica”, señalan los responsables del proyecto en un comunicado.