Un grupo de investigadores de Canberra, Australia, afirma haber descifrado el código que permitiría enviar una nave espacial a otro sistema planetario a una velocidad mucho mayor, más lejos también si se compara con las Voyager 1 y 2.
Al mismo tiempo, la nave sería tan pequeña y delicada que los científicos piensan enviar más de una con la esperanza de que alguna llegue a Alfa Centauri sin que sea destruida por un trozo de polvo espacial errante en el camino.
De acuerdo a los científicos, este logro es “muy emocionante”, pues permitiría registrar información de esos cuerpos planetarios en el transcurso de nuestra vida, ya que su tiempo de viaje previsto es de solo 20 años.
Esto si se compara con los cerca de 44 años que la Voyager 2 viajó alrededor de Urano y Neptuno antes de continuar más allá.
“Ya tenemos varias naves, incluidas las Voyager, en el espacio interestelar, pero pasarán muchas vidas humanas antes de que se acerquen a otra estrella”, señaló el astrofísico Chathura Bandutunga, autor principal del estudio.
“Para que la sonda Breakthrough Starshot llegue a Alfa Centauri en el plazo de una vida tendrá que viajar más de 2,000 veces más rápido que nuestras actuales sondas interestelares”.
Al mismo tiempo, el investigador reconoció que el proyecto es muy ambicioso, tanto así que quisieron esperar a estar absolutamente seguros de lo que hacían antes de compartir su hallazgo con el resto del mundo.
“El desafío que investigamos es cómo se puede utilizar la luz para impulsar el satélite, y cómo se lleva esa luz de un rayo en el suelo a un satélite en órbita. Nunca se había visto hacerlo a gran escala hasta hace poco”, agregó el astrofísico.
Si su teoría es correcta, el láser se colocará en la combinación y cantidad correctas para propulsarlo en la dirección que se quiere.
En un inicio, la nave llegaría a Alfa Centauri, luego registraría imágenes científicas y mediciones que serían transmitidas a la Tierra.
Los científicos piensan que se necesitarán cerca de 100 millones de láseres individuales para producir la potencia óptica que se requiere: cerca de 100 GW.