Desde finales de 2020, un grupo de astrónomos estudia una misteriosa señal de radio que proviene de Próxima Centauri, la estrella más cercana a la Tierra.
Ahora, los resultados de la investigación por fin explican el origen de dicha señal de la radio. Según los científicos, no se trataría de una transmisión de origen extraterrestre y también descartan que sea natural.
Los resultados de la investigación acaban de ser publicados en Nature Astronomy, y en estos el equipo a cargo ha bautizado a la señal como BLC-1.
De acuerdo con Sofía Sheikh, autora principal del estudio, BLC-1 se trataría de una interferencia originada en la Tierra.
“La señal se repite a intervalos regulares que corresponden con múltiples frecuencias de osciladores presentes en varios dispositivos electrónicos”, señala la investigadora.
Por ahora no se sabe qué dispositivo en particular pudo haber provocado esa interferencia, pero la científica piensa que es muy probable que se trate de varios dispositivos cuya señal se superpuso hasta generar un patrón inusual.
Inicialmente, los investigadores del programa Breakthrough Listen no pensaban que la señal tuviera un origen fuera de este planeta. De hecho, ni siquiera querían hacer público el hallazgo.
Sin embargo, el descubrimiento se filtró y aumentó la expectación del público y la comunidad científica internacional, ya que fueron muchos quienes imaginaron que podría venir de una civilización alienígena más avanzada.
No obstante, los astrónomos piensan que Próxima Centaury reúne pocas condiciones para albergar vida extraterrestre. Su estrella es una enana roja muy activa que con frecuencia recibe las llamaradas de la actividad solar, lo que pudo haber destruido su atmósfera.