Astrónomos han observado un misterioso objeto cósmico que es capaz de disparar 1,652 ráfagas de energía en un corto periodo. Sin embargo, todavía no tienen una respuesta certera sobre qué causa estas erupciones.
A este fenómeno se le conoce como ráfagas rápidas de radio (FRB, fast radio burst), el cual fue detectado por primera vez en 2007. Este genera pulsos en la parte de radio del espectro electromagnético que duran solo unas milésimas de segundo, pero producen tanta energía como el Sol durante un año.
Algunas FRB emiten energía solo una vez, pero hay otras que repiten sus ráfagas, una de estas es un objeto llamado FRB 121102, ubicado en una galaxia diminuta a 3,000 millones de años luz de distancia de la Tierra, según explica LiveScience.
Para estudiar de manera exhaustiva este curioso fenómeno, un equipo de científicos utilizó el telescopio esférico de quinientos metros de apertura (FAST) que se encuentra ubicado en el suroeste de China.
De acuerdo con Bing Zhang, astrofísico de la Universidad de Nevada, Las Vegas, en un comienzo la idea era solo recopilar datos sobre la rutina de este objeto en particular. “Inicialmente, solo se trataba de coleccionar sellos”, mencionó.
Sin embargo, como el mismo astrofísico explica, FAST es el radiotelescopio más sensible del mundo, por lo que es capaz de detectar objetos y detalles que otros observatorios podrían haber pasado por alto.
Fue así como durante casi 60 horas los investigadores vieron cómo el objeto FRB 121102 explotaba 1,652 veces, el cual incluso llegó estallar 117 veces por hora (mucho más que cualquier otro objeto FRB conocido). Estos hallazgos fueron publicados en la revista Nature.
La mayoría de las ráfagas rápidas de radio se encuentran en el universo más lejano, por eso es complicado estudiarlas. Pero en 2020, un grupo de astrónomos encontró un FRB dentro de nuestra galaxia, la Vía Láctea. Este hallazgo fue lo que les permitió determinar que la fuente era una especie de estrella muerta llamada magnetar.
Los magnetares, también llamados magnetoestrellas, se forman a partir de cadáveres estelares ultradensos conocidos como estrellas de neutrones. Todas estas tienen fuertes campos magnéticos, pero algunas son atípicas y presentan campos magnéticos especialmente intensos, los cuales pueden deformar su comportamiento. De esa manera, se convierten en magnetares.
Aún no se ha determinado si todos los objetos FRB son magnetares, y tampoco se sabe cómo las magnetoestrellas dan origen a estas ráfagas de radio.
Sin embargo, los datos que recopilaron Zhang y sus colegas indican que, si FRB 121102 es un magnetar, las ráfagas explosivas rápidas ocurren directamente en la superficie de la estrella misma, y no en el gas y el polvo circundantes.
Según Zhang, los astrónomos que investigan las FRB sospechan que están detectando ondas de radio ya sea de la explosión inicial o de cuando las explosiones golpean el material que rodea a una estrella, produciendo poderosas ondas de choque.
Pero el astrofísico afirma que FRB 121102 a veces presentó explosiones en rápida sucesión, con solo algunas milésimas de segundo de intervalo. Esto quiere decir que no podrían haberse generado a raíz del gas y el polvo circundantes.
La razón es que, de acuerdo con Zhang, dicho material interestelar necesitaría tiempo para calentarse, disparar ondas de radio, y luego enfriarse nuevamente antes de que pudiera liberar otra ráfaga. Las fracciones de segundo entre las emisiones de FRB 121102 no son suficientes para que este proceso ocurra repetidamente.
Victoria Kaspi, astrofísica de la Universidad McGill en Montreal que estudia las FRB pero no participó en el nuevo estudio, dice que si bien los datos obtenidos ahora están a favor de la idea de que los objetos FRB son magnetares, se sabe que producen explosiones energéticas, por lo que los hallazgos aún no son concluyentes.
Pero a pesar de todo, Kaspi afirma que, si bien el FRB encontrado en 2020 en nuestra galaxia no emite tantas explosiones en poco tiempo, eso podría deberse a que es más viejo, y quizás los magnetares más jóvenes pueden coincidir con las observaciones de FRB 121102.