Un interesante estudio de científicos de la Universidad de Pekín, en China, que publicaron el hallazgo en la revista Nature Geoscience, indica que el núcleo interno de la Tierra se ha frenado en la última década y que eso podría traer consecuencias para el futuro del planeta.
“Nos quedamos bastante sorprendidos”, afirmaron Yi Yang y Xiaodong Song, sismólogos de la Universidad de Pekín.
El núcleo interno de la Tierra se encontró en 1936, tras estudiar cómo viajan por el planeta las ondas sísmicas de los terremotos. Los cambios en la velocidad de las ondas revelaron que el núcleo del planeta, de unos 7.000 kilómetros de ancho, está formado por un centro sólido, hecho principalmente de hierro, dentro de una envoltura de hierro líquido y otros elementos.
A medida que el hierro del núcleo exterior se cristaliza en la superficie del núcleo interior, cambia la densidad del líquido exterior, impulsando movimientos de agitación que mantienen el campo magnético de la Tierra.
El núcleo externo líquido desacopla el núcleo interno de 2.400 kilómetros de ancho del resto del planeta, por lo que éste puede girar a su propio ritmo.
Así en diferentes ciclos históricos ha habido súper rotación y sub rotación del núcleo.
Pero, ¿qué podría significar este fenómeno para la Tierra y nuestra vida cotidiana?
Los resultados podrían arrojar luz sobre los misterios de las profundidades de la Tierra, como el papel que desempeña el núcleo interno en el mantenimiento del campo magnético del planeta y en la velocidad de rotación de todo del globo terrestre y, por lo tanto, en la duración del día.